lunes, 21 julio 2025

Así es la ‘España de los 1.000 quesos’: el mapa de las Denominaciones de Origen que convierten al país en una potencia quesera mundial

La increíble variedad de quesos españoles constituye una despensa casi infinita de sabores, texturas y aromas que a menudo queda eclipsada por la fama de sus vecinos franceses o italianos. Sin embargo, nuestro país es una superpotencia quesera con un legado que se hunde en la historia y en la diversidad de sus paisajes. Hablamos de un patrimonio vivo, protegido por sellos de calidad que garantizan su autenticidad. Este mapa de las Denominaciones de Origen Protegidas (DOP) e Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP) es la brújula perfecta para descubrir por qué España es un paraíso para los amantes de los buenos quesos, uno de los tesoros gastronómicos mejor guardados de nuestro país.

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Explorar este universo es embarcarse en un viaje sensorial por la geografía española, desde las verdes montañas del norte hasta las áridas llanuras de la meseta y las islas bañadas por el sol. Cada Denominación de Origen cuenta la historia de un territorio, de una raza animal autóctona y de unas tradiciones artesanales que han sobrevivido al paso del tiempo. No es solo comida; es cultura. Comprender el significado de una DOP es entender que ese producto no podría existir en ningún otro lugar del mundo, un sello que garantiza no solo un origen geográfico concreto, sino también un método de elaboración y una calidad excepcionales.

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EL CORAZÓN DE LA MESETA: DONDE LA OVEJA ES REINA

Fuente Pexels

Si abandonamos el verde y nos adentramos en las vastas llanuras de la meseta, el paisaje cambia y con él, el protagonista. Aquí, la oveja es la reina indiscutible, especialmente las razas Churra y Manchega, adaptadas a un clima de extremos. De la leche de esta última nace el Queso Manchego, el embajador indiscutible de los quesos españoles en el mundo. Su sabor, que evoluciona con la curación desde notas suaves hasta un retrogusto intenso y ligeramente picante, es el resultado de siglos de tradición pastoril en las tierras de Don Quijote. Un buen Manchego artesano es una obra de arte gastronómica.

Pero la meseta es mucho más que La Mancha. En Castilla y León, encontramos el Queso Zamorano, también de leche de oveja de las razas Churra y Castellana. Aunque a menudo se le compara con su primo manchego, el Zamorano posee una personalidad propia, con una textura más mantecosa y un sabor potente y persistente. Estos quesos de pasta prensada, curados lentamente, son el reflejo de una cultura austera pero rica en matices, una herencia cultural que se paladea en cada bocado y que habla de la importancia de la ganadería ovina en la historia y economía de la región.

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