martes, 22 julio 2025

Así es la ‘España de los 1.000 quesos’: el mapa de las Denominaciones de Origen que convierten al país en una potencia quesera mundial

La increíble variedad de quesos españoles constituye una despensa casi infinita de sabores, texturas y aromas que a menudo queda eclipsada por la fama de sus vecinos franceses o italianos. Sin embargo, nuestro país es una superpotencia quesera con un legado que se hunde en la historia y en la diversidad de sus paisajes. Hablamos de un patrimonio vivo, protegido por sellos de calidad que garantizan su autenticidad. Este mapa de las Denominaciones de Origen Protegidas (DOP) e Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP) es la brújula perfecta para descubrir por qué España es un paraíso para los amantes de los buenos quesos, uno de los tesoros gastronómicos mejor guardados de nuestro país.

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Explorar este universo es embarcarse en un viaje sensorial por la geografía española, desde las verdes montañas del norte hasta las áridas llanuras de la meseta y las islas bañadas por el sol. Cada Denominación de Origen cuenta la historia de un territorio, de una raza animal autóctona y de unas tradiciones artesanales que han sobrevivido al paso del tiempo. No es solo comida; es cultura. Comprender el significado de una DOP es entender que ese producto no podría existir en ningún otro lugar del mundo, un sello que garantiza no solo un origen geográfico concreto, sino también un método de elaboración y una calidad excepcionales.

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SABOR A SAL Y SOL: LOS TESOROS QUESEROS DEL MEDITERRÁNEO Y LAS ISLAS

Fuente Pexels

Nuestro viaje nos lleva ahora a los territorios bañados por el mar y el sol, donde la cabra y la oveja se alimentan de pastos aromáticos y salinos. En las Islas Canarias, concretamente en Fuerteventura, nace el Queso Majorero, el primer queso de cabra de España en obtener una Denominación de Origen. Elaborado con leche de la cabra Majorera, su corteza se frota con pimentón, aceite o gofio, otorgándole un aspecto y un sabor únicos. Es, un producto forjado por el sol, el viento y la sal del Atlántico, con una textura compacta y un sabor ligeramente picante que enamora.

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Saltando al Mediterráneo, en las Baleares, la isla de Menorca nos regala el Queso Mahón-Menorca. De forma cuadrada y con los bordes redondeados, este queso de leche de vaca tiene una historia fascinante, con un método de prensado con un lienzo de algodón llamado ‘fogasser’ que le da su forma característica. Su curación en cavas subterráneas le aporta una personalidad que varía enormemente con el tiempo, un sabor que evoluciona desde notas lácticas y suaves hasta toques complejos y picantes en los más añejos, que recuerdan al cuero y la madera.

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