martes, 22 julio 2025

La ‘Capilla Sixtina’ de la paleontología submarina está en este rincón de Murcia

En un rincón inesperado de Murcia, alejado de las rutas turísticas convencionales, se esconde uno de los mayores tesoros de la paleontología mundial, un lugar cuya importancia científica es comparable a la de la Capilla Sixtina para la historia del arte. Hablamos de la Sima de las Palomas, en Torre-Pacheco. No es un museo grandilocuente ni un parque temático, sino una sima vertical que durante milenios ha guardado celosamente los restos de nuestros parientes más cercanos, un yacimiento que está redefiniendo lo que sabíamos sobre los neandertales en el arco mediterráneo y que, paradójicamente, sigue siendo un gran desconocido para el gran público.

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Este agujero en la tierra, una herida en el paisaje del Campo de Cartagena, es mucho más que una simple cueva con fósiles. Es un auténtico cementerio familiar que ofrece una fotografía congelada en el tiempo, una ventana directa a la vida y la muerte de un grupo de neandertales que habitaron la costa de Murcia hace más de 50.000 años. Su descubrimiento y la posterior excavación han revelado secretos que han asombrado a la comunidad científica internacional, convirtiendo este lugar en un punto clave para entender no solo cómo vivían, sino también cómo morían estos enigmáticos homininos que nos precedieron en el dominio de Europa.

UN TROPIEZO FORTUITO QUE DESTAPÓ UN TESORO NEANDERTAL

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La historia del descubrimiento de la Sima de las Palomas es, como tantas veces ocurre en la ciencia, una mezcla de curiosidad, azar y pasión. Todo sucedió casi por casualidad en 1991, cuando un grupo de excursionistas y naturalistas locales, liderados por el naturalista Juan Carlos Blanco, se topó con la boca de una profunda sima vertical en el Cabezo Gordo. Su intención inicial era explorar la fauna de la cavidad, pero pronto se dieron cuenta de que entre los sedimentos y los restos de animales había algo mucho más extraordinario. Este hallazgo cambiaría para siempre la historia de la paleontología en Murcia.

Tras ese primer contacto, se dio aviso al paleontólogo Michael Walker, de la Universidad de Murcia, quien inmediatamente reconoció el potencial del lugar. Los primeros huesos que emergieron no eran de animales comunes, sino restos que apuntaban inequívocamente a una presencia humana muy antigua en este punto de la geografía de Murcia. Se iniciaron entonces las primeras campañas de excavación sistemática, un trabajo arduo y complejo que poco a poco comenzó a desvelar la magnitud del yacimiento: no se trataba de un hallazgo aislado, sino de una acumulación masiva de fósiles neandertales.

LA SIMA: UN CEMENTERIO FAMILIAR CON MILES DE SECRETOS

Lo que hace única a la Sima de las Palomas es su propia naturaleza. No estamos ante un campamento o un lugar de habitación, sino ante un pozo kárstico de casi 20 metros de profundidad, una trampa natural que actuó como una cápsula del tiempo perfecta, preservando todo lo que caía en su interior de la intemperie y de los carroñeros. Durante miles de años, la sima se fue rellenando lentamente con sedimentos, rocas y los cuerpos de los neandertales que cayeron o fueron arrojados a su interior, creando un archivo fósil de valor incalculable en el Campo de Cartagena, en la Región de Murcia.

La riqueza del yacimiento es abrumadora. Se han recuperado más de 300 fósiles humanos, convirtiéndolo en uno de los sitios neandertales más importantes de todo el arco mediterráneo. Pero lo más revelador es que estos restos no pertenecen a un único individuo, sino a un grupo. La presencia de al menos nueve individuos neandertales de diferentes edades, desde adultos hasta jóvenes y niños, sugiere que estamos ante el enterramiento o la caída accidental de un grupo familiar. Esto proporciona una oportunidad única para estudiar la demografía y la estructura social de estas comunidades en la costa de Murcia.

EL ‘HOMBRE PALOMA’ Y LA ‘MUJER PALOMA’: LOS ROSTROS DEL PASADO

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Dentro del tesoro que es la sima, hay tres joyas que brillan con luz propia. Se trata de los esqueletos de tres individuos que fueron hallados juntos y en conexión anatómica, es decir, con los huesos en la posición que tenían en vida. Este es el hallazgo más espectacular del yacimiento: los restos de un hombre adulto («Palomo»), una mujer joven («Paloma») y un niño. Encontrar esqueletos articulados es un evento excepcional, algo extremadamente raro en el registro fósil neandertal mundial, donde lo habitual es encontrar huesos dispersos y fragmentados.

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La importancia de estos esqueletos articulados es colosal. Permiten estudiar su anatomía completa, sus posibles enfermedades y, crucialmente, la posición en la que quedaron los cuerpos, abriendo un fascinante debate sobre si fueron depositados allí de forma intencionada. La postura de «Paloma», con las manos cerca de la cara y las piernas flexionadas, ha llevado a los investigadores a plantear la hipótesis de un posible enterramiento ritual. Si se confirmara, este enclave de Murcia aportaría una prueba de peso sobre el pensamiento simbólico y el comportamiento funerario de los neandertales.

UN ABISMO VERTICAL: EL DESAFÍO DE RESCATAR LA HISTORIA

Excavar en la Sima de las Palomas no tiene nada que ver con los trabajos en yacimientos a cielo abierto. Es una tarea titánica que se desarrolla en condiciones de extrema dificultad. Los paleontólogos deben descender por un andamio que se hunde en las entrañas de la tierra, trabajando en un espacio reducido, con luz artificial y en un ambiente de alta humedad. Es un trabajo de microcirugía arqueológica en un entorno claustrofóbico y de alto riesgo, donde cada centímetro de sedimento extraído debe ser izado a la superficie con sumo cuidado en cubos para su posterior análisis.

Cada gramo de tierra extraído de la sima es un libro de historia. El trabajo no consiste solo en recuperar los grandes huesos humanos. El sedimento que los envuelve es un tesoro en sí mismo, repleto de restos de microfauna, carbones y herramientas líticas que permiten reconstruir el ecosistema de la Murcia prehistórica. Analizando los huesos de pequeños roedores o los restos de polen, los científicos pueden saber cómo era el clima y el paisaje hace 50.000 años, y las herramientas de sílex nos hablan de la tecnología y las habilidades de sus habitantes.

MURCIA, CUNA NEANDERTAL: EL MUSEO QUE HARÁ JUSTICIA AL YACIMIENTO

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A pesar de su inmenso valor, la Sima de las Palomas ha vivido durante décadas de espaldas al gran público. Ahora, ese agravio histórico está a punto de corregirse. El futuro de la paleontología en Murcia pasa por la creación de un museo de vanguardia en Torre-Pacheco, un centro diseñado para albergar, investigar y exhibir los tesoros de la sima de una manera digna y accesible para todos. Este proyecto no solo busca mostrar los fósiles, sino también recrear la experiencia de la excavación y explicar el significado de cada hallazgo, convirtiendo la gran joya patrimonial de Murcia en un foco de atracción cultural y científica de primer nivel.

Este yacimiento sitúa a la región en el mapa mundial de la evolución humana. La Sima de las Palomas ya no es solo un conjunto de huesos en un laboratorio; es la prueba de que los neandertales desarrollaron sociedades complejas y quizás incluso un incipiente mundo espiritual. Su legado convierte a este rincón de Murcia en un lugar de peregrinación obligada para entender nuestro propio pasado, demostrando que la historia de la humanidad tiene capítulos cruciales escritos en los lugares más inesperados y que, a veces, para encontrar la ‘Capilla Sixtina’ de nuestros orígenes, solo hay que saber mirar dentro de un profundo agujero en la tierra.

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