martes, 22 julio 2025

El queso más caro del mundo es español y se madura en una cueva de los Picos de Europa: Así es el Gamonéu del Puerto

El queso más caro del mundo es, para sorpresa de muchos, un tesoro gastronómico español que nace en la imponente soledad de los Picos de Europa. Hablamos del Gamonéu del Puerto, un manjar que nace de la niebla, la montaña y el saber hacer de unos pocos artesanos, convirtiéndolo en un objeto de deseo para gourmets de todo el planeta. Su historia no se escribe en libros de contabilidad, sino en las escarpadas laderas asturianas, donde cada pieza es un testimonio de una forma de vida heroica y en peligro de extinción. Una joya culinaria cuyo valor trasciende con creces su precio, ya de por sí astronómico.

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Este queso asturiano, protegido por una Denominación de Origen, despierta una curiosidad casi reverencial, una fascinación por comprender cómo un proceso tan ancestral puede dar lugar a un producto de vanguardia, cuyo valor trasciende lo meramente económico para adentrarse en el terreno de la leyenda. No es solo un alimento; es el resultado de un ecosistema, de la leche cruda de animales que pastan en libertad y de la penumbra sagrada de una cueva. Un equilibrio perfecto entre la naturaleza más salvaje y la mano paciente del hombre, que da como resultado una experiencia sensorial única, un viaje al corazón mismo de Asturias que muy pocos han tenido el privilegio de experimentar.

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LA SANTÍSIMA TRINIDAD LÁCTEA: EL SECRETO DE LAS TRES LECHES

Fuente: Freepik

El alma del Gamonéu reside en la mezcla magistral de tres leches crudas, un cóctel imposible de replicar industrialmente. La base suele ser la leche de vaca de razas autóctonas como la Casina o la Parda Alpina, que aporta la estructura y la untuosidad necesarias para el producto final, siendo la calidad de estos pastos de montaña, repletos de flora silvestre, la que define las primeras notas de su complejo perfil de sabor, un eco directo del terruño asturiano. A esta se le une la leche de oveja Lacha o Carranzana, que suma grasa y matices elegantes, conformando el cuerpo de este queso español tan particular.

El toque final, el que le otorga el nervio y la complejidad, proviene de la leche de cabra de razas como la Pirenaica. Esta tercera leche es la que aporta una acidez característica y un punto picante que se acentúa con la maduración, un contrapunto que equilibra la grasa de las otras dos leches y que es fundamental para la personalidad del Gamonéu del Puerto, creando una sinfonía de sabores que evoluciona en el paladar de una forma extraordinaria. La proporción de cada leche es el secreto mejor guardado de cada maestro quesero, una fórmula personal que hace de cada pieza algo irrepetible.

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