‘Supervivientes All Stars 2’ ya calienta motores y promete emociones fuertes. La nueva edición del reality más extremo de Telecinco vuelve a desplegar sus cámaras en los paradisíacos Cayos Cochinos, dispuesta a reunir a un nuevo grupo de exconcursantes con cuentas pendientes. Esta vez, la productora ha decidido dar protagonismo no a los finalistas, sino a aquellos que, por diferentes razones, no lograron llegar hasta el final. Una segunda oportunidad para enfrentarse al hambre, al frío, a las pruebas imposibles y, sobre todo, al juicio del público.
Borja González fue el vencedor de la primera edición de esta versión especial, pero ahora ‘Supervivientes All Stars 2’ busca un nuevo ganador. ¿Será alguno de los que se quedaron a mitad de camino? Jorge Javier Vázquez y Sandra Barneda volverán a capitanear la aventura, mientras una parrilla de concursantes con trayectorias tan diversas como mediáticas se prepara para saltar del helicóptero. Desde viejos conocidos como Iván González y Gloria Camila hasta fichajes inesperados como Sonia Monroy o Rubén Torres, todo está listo para una nueva batalla en la selva.
3Mucho más que una revancha televisiva

‘Supervivientes All Stars 2’ no solo pretende ser un escaparate de nostalgia y redención, sino también una plataforma de reinvención. Concursantes como Sonia Monroy, alejada de la televisión española durante años, buscan reconectar con el público que un día la acompañó. Por otro lado, perfiles como Rubén Torres, segundo finalista de la edición regular de 2024, y Alejandro Albalá, que ha vivido más realities que muchos presentadores, representan la apuesta por la continuidad de los rostros más intensos de Telecinco.
Kike Calleja es otro de los que volverá a intentarlo, pese a su fugaz paso por la edición anterior. El periodista, conocido por su trabajo en programas del corazón, se enfrenta una vez más a la experiencia más dura de la televisión. Con un casting tan variado, ‘Supervivientes All Stars 2’ promete más que hambre y desafíos físicos; será un espectáculo de emociones cruzadas, estrategias personales y, como siempre, el veredicto implacable del espectador.