Quienes han tenido la oportunidad de vivir en un país de habla inglesa lo tienen claro: pasar por una experiencia de inmersión total es la mejor forma de aprender verdaderamente esta segunda lengua.
Por este motivo, cada vez son más las personas que complementan las fórmulas tradicionales de estudio con la realización de cursos de inglés en Inglaterra. De esta manera, pasan por procesos intensivos de formación con la garantía de dominar la lengua de Shakespeare a la perfección.
En la actualidad, existen muchos centros de formación que diseñan este tipo de experiencias. Un ejemplo es lo que ofrece la academia EF. Este centro, con sede en Barcelona, se ha especializado en facilitar a los estudiantes de inglés el aprendizaje en el entorno real desde 1965.
Una formación apegada a la vida
Para lograr este objetivo, estos centros cuentan con distintos programas que se adaptan a diferentes perfiles de estudiantes: niños de los 7 a los 16 años, universitarios o personas de más de 50 años pueden hacer uso de estos programas de estudios para mejorar su dominio del inglés.
Ahora bien, lo mejor es que este tipo de experiencias no se centran exclusivamente en acudir a un aula a aprender sintaxis y gramática: el aprendizaje se combina con el desarrollo de actividades de ocio y tiempo libre. De este modo, los estudiantes se prueban en experiencias reales y tienen que usar su inglés para comunicarse de manera real.
Este formato ofrece unos resultados muy eficientes, puesto que los estudiantes se relacionan con otros alumnos en la segunda lengua y se ven empujados a improvisar, desarrollar competencias lingüísticas adicionales, etc.
Algunas de las mejores experiencias de cursos de inglés en Inglaterra
¿Qué tipo de experiencias viven quienes optan por aprender inglés en territorio británico?
Son muchas las posibilidades que se abren antes los estudiantes. Por ejemplo, existen experiencias en las que los niños de 7 a 13 años pasan entre 1 y 4 semanas en lugares como Cambridge.
Allí, aparte de aprender el idioma, participan en actividades como si de un campamento de verano se tratara. Por supuesto, este tiempo de viaje incluye descubrir todo el entorno en el que se vive, así como contar con el apoyo de un monitor las 24 horas del día.
Esta misma vivencia se extrapola a estudiantes de entre 18 y 25 años, que participan en una formación más reglada en campus de idiomas con personas de más de 100 nacionalidades.
También es una opción seductora incluso para mayores de 50 años, que pueden llegar a estar un año en una ciudad como Londres disfrutando de clases y actividades adaptadas a sus intereses.
La experiencia como red de seguridad
Este sueño de estudiar cursos de inglés en Inglaterra se cumple mucho mejor de la mano de empresas de formación que se centran en este tipo de programas.
De esta manera, los usuarios disponen con un soporte a tiempo real, se aseguran la calidad de la formación y, sobre todo, cuentan con un background de experiencias pasadas muy satisfactorias.