La infanta Sofía ha dado el paso que muchos esperaban, pero sus padres no se la han puesto tan fácil y le han dado algunas condiciones. La hija menor de los Reyes ha confirmado que estudiará Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales en el exclusivo Forward College, una universidad privada vinculada a la University of London con sedes en Lisboa, París y Berlín. Tras meses de silencio y especulaciones, la Casa Real ha oficializado la decisión, desatando una oleada de reacciones divididas.
A diferencia de su hermana, la princesa Leonor, la infanta Sofía no está obligada a cumplir con una hoja de ruta tan rígida. No cursará formación militar, ni está destinada a la jefatura del Estado, lo que le permite cierta flexibilidad. Pero esa libertad no es absoluta. Según fuentes próximas a la institución, don Felipe y doña Letizia pusieron sobre la mesa dos condiciones innegociables antes de dar luz verde a su educación internacional. Y es que, aunque Sofía no será reina, sigue siendo un miembro activo de la Familia Real, con obligaciones que cumplir.
3La infanta Sofía rompe con la tradición y desata el debate
La decisión de la infanta Sofía de estudiar fuera ha sido celebrada por unos y rechazada por otros. Pilar Eyre, una de las voces más críticas con la Casa Real, expresó en redes su malestar por lo que considera una ruptura innecesaria con la tradición. Recordó que Felipe VI y las infantas Elena y Cristina se formaron en España, y cuestionó si las universidades nacionales ya no son “lo suficientemente buenas” para una figura como Sofía. Su argumento gira en torno al arraigo: “¿Qué conexión va a tener con España si pasa sus mejores años en el extranjero?”, se preguntaba con ironía.
Pero frente a estas críticas, también hay defensores del nuevo camino de la infanta Sofía. En una época donde lo digital invade todos los rincones y la presión mediática puede ser asfixiante, estudiar en un centro como el Forward College le permitirá llevar una vida universitaria mucho más discreta y tranquila. Cataluña, Andalucía o Madrid no ofrecían ese anonimato. La infanta Sofía ha elegido un modelo educativo más íntimo y personalizado, sin renunciar a sus obligaciones reales, pero priorizando también su bienestar y desarrollo personal.
