Cansado al despertarte, cansado después de comer, cansado incluso mientras ves tu serie favorita. Si esta sensación te acompaña desde que empieza el día hasta que cae la noche, no estás solo. Muchas personas experimentan esa fatiga constante sin saber exactamente por qué. A veces, ni siquiera una noche completa de sueño parece suficiente para recuperar la energía. La ciencia, sin embargo, tiene varias respuestas que pueden ayudarnos a entender y, sobre todo, a combatir ese agotamiento diario.
Estar cansado todo el día no siempre es culpa de la falta de sueño. Factores como el calor, los cambios hormonales, el ritmo acelerado de vida o incluso deficiencias nutricionales pueden hacer que nuestro cuerpo nos pida parar. Pero no todo está perdido, ya que con algunos ajustes en nuestra rutina y una mejor comprensión de cómo funciona el descanso, es posible volver a sentirnos despiertos, activos y con ganas de afrontar el día sin bostezar cada cinco minutos.
1La calidad del sueño importa más que las horas

Sentirse cansado después de dormir siete u ocho horas puede parecer contradictorio, pero no lo es. Dormir no es solo cuestión de cantidad, sino también de calidad. No te sentirás del todo bien si tu sueño se interrumpe o si no alcanzas las fases profundas que necesita para repararse. Según expertos como Hannah Shaw, necesitamos tanto el sueño ligero para procesar emociones como el sueño profundo para recuperarnos físicamente. Si falta alguna de estas fases, el cansancio se acumula día tras día.
Además, el envejecimiento y factores hormonales, especialmente en mujeres, influyen en la estructura del sueño. Durante la fase lútea del ciclo menstrual, por ejemplo, el cuerpo está más caliente y cuesta más conciliar el sueño. En la menopausia, las alteraciones hormonales pueden provocar noches aún más irregulares. Y todo esto, acumulado, hace que te levantes ya cansada, sin haber recuperado lo necesario. Por eso, priorizar un entorno relajado antes de dormir es clave; eso incluye menos pantallas, menos luces brillantes, y más calma.