El azúcar en sangre es uno de los marcadores más importantes a la hora de cuidar nuestra salud metabólica. Mantenerlo estable no solo previene picos de energía seguidos de bajones, sino que también reduce el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2 o la resistencia a la insulina. Por eso, elegir bien lo que comemos entre horas es clave, y en especial, optar por snacks que no disparen los niveles de glucosa y que además nos dejen saciados por más tiempo.
En un mundo donde abundan los ultraprocesados y las opciones rápidas pero poco nutritivas, encontrar un snack que ayude a mantener el azúcar bajo control y, al mismo tiempo, nos quite el hambre sin hacernos comer de más, es casi un pequeño tesoro. Hoy, hablamos de uno que cumple con esas dos funciones de forma simple, deliciosa y sin necesidad de hacer malabares en la cocina. Y no, no es una barrita llena de ingredientes artificiales, sino algo mucho más natural y efectivo.
1El azúcar y la importancia de mantenerlo en equilibrio
El azúcar en sangre, también conocida como glucosa, necesita mantenerse dentro de ciertos valores para que el cuerpo funcione correctamente. Cuando comemos productos con carbohidratos simples o azúcares añadidos, los niveles de glucosa se disparan, lo que obliga al páncreas a liberar insulina para contrarrestar ese aumento. El problema aparece cuando esto se repite constantemente, generando picos y caídas bruscas que alteran nuestra energía, nuestro apetito e incluso nuestro estado de ánimo.
Por eso, cada vez más nutricionistas hacen hincapié en elegir alimentos que no provoquen esos altibajos. Snacks ricos en fibra, proteínas y grasas saludables ayudan a mantener el azúcar estable durante horas. Así, evitamos el típico antojo de media tarde y también mejoramos la concentración y el rendimiento. Y aquí entra nuestro snack protagonista: una mezcla de yogur natural sin azúcar con una cucharada de crema de almendras y unas semillas de chía.
