El huevo, humilde y cotidiano, es uno de los ingredientes más versátiles y completos que existen en cualquier cocina del mundo. Rico en proteínas, asequible y fácil de preparar, este alimento ha sido durante generaciones un pilar fundamental del desayuno. Sin embargo, más allá del clásico revuelto o el tradicional frito, hay un mundo de posibilidades que permiten reinventarlo sin perder su esencia nutritiva ni su sabor característico.
Redescubrir este alimento es también redescubrir el desayuno. Con un poco de creatividad y algunos ingredientes estratégicos, este básico puede convertirse en una experiencia culinaria sorprendente. Aquí te presentamos tres formas originales de prepararlo, ideales para quienes desean empezar el día con energía, pero sin caer en la rutina del pan con huevo de siempre.
2Huevo al horno en aguacate

Para quienes buscan un desayuno que combine salud y sabor, el huevo al horno en aguacate es una elección imbatible. Simplemente se parte el aguacate en dos, se retira un poco del centro, y se casca un huevo en el hueco. Luego, se hornea hasta que la clara esté cocida pero la yema aún jugosa. Esta receta no solo luce bien, sino que ofrece grasas buenas, fibra y proteínas en un solo bocado.
El contraste entre la cremosidad del aguacate y la textura del huevo crea una combinación deliciosa, ideal para empezar el día con energía sostenida. Puedes añadir especias, semillas o un chorrito de limón para elevar el sabor. Es una forma original y altamente nutritiva de incorporar el huevo a tu desayuno, rompiendo con la monotonía sin complicarte la vida.