Valencia no solo es playa, paella y modernidad. También guarda, a pocos kilómetros de su vibrante ciudad, uno de los enclaves históricos más fascinantes de toda la Comunidad Valenciana: Sagunto. Este pequeño pero majestuoso rincón ofrece un viaje al pasado que sorprende por su autenticidad. En lo alto de la colina, su castillo milenario se alza imponente, mientras que al pie de la misma, un teatro romano esculpido en piedra resiste el paso del tiempo con una elegancia monumental. Un lugar donde las piedras hablan.
A veces, solo se necesita salir unos minutos del bullicio para encontrarse con una historia milenaria. Valencia permite eso con Sagunto, un tesoro patrimonial que combina naturaleza, historia y cultura en una experiencia difícil de olvidar. Para quienes buscan algo más que sol y mar, este destino es una oportunidad de reconectar con las raíces de la península ibérica, sintiendo cómo romanos, íberos y musulmanes dejaron su huella en cada rincón.
1Una fortaleza en Valencia con siglos de historia
Valencia presume con orgullo del castillo de Sagunto, una construcción que se extiende a lo largo de casi un kilómetro por la cima de la sierra. Aunque su origen se remonta a la época íbera, lo cierto es que fue ampliado y transformado por romanos, visigodos y árabes. Cada una de sus murallas, torres y aljibes cuenta una historia distinta. Es, sin duda, uno de los recintos fortificados más extensos y enigmáticos de España.
Subir hasta lo alto del castillo es más que una excursión, es una experiencia sensorial. Desde allí, se puede contemplar el mar Mediterráneo y la huerta valenciana en todo su esplendor. Valencia, desde esta perspectiva, muestra una de sus caras menos conocidas, la de la historia viva que resiste con dignidad. Caminar entre ruinas, tocar las piedras, imaginar los combates y ceremonias que allí ocurrieron, es algo que permanece en la memoria.
