La ensalada de mariscos es uno de esos platos que evocan el verano, las comidas al aire libre y el sabor fresco del mar. Ideal como entrante o como plato principal, esta receta ha conquistado paladares por su ligereza, su colorido y, sobre todo, por la mezcla de texturas y sabores que ofrece. Prepararla en casa no solo es sencillo, sino que también permite jugar con los ingredientes para adaptarla al gusto de cada comensal. El truco está en encontrar el equilibrio justo entre lo ácido, lo salado y lo fresco, sin que un sabor opaque al otro.
En muchas regiones costeras, la ensalada de mariscos es casi una tradición. Su versatilidad la ha convertido en una favorita tanto para celebraciones familiares como para cenas improvisadas. Ya sea con pulpo, camarones, mejillones o calamares, esta preparación admite múltiples combinaciones, siempre que se respeten dos principios básicos: mariscos frescos y un buen aliño. Además, su aspecto vistoso y apetecible hace que luzca espectacular en cualquier mesa, convirtiéndose en la estrella de cualquier comida.
3Aporta tu toque especial y disfrútala con un buen vino

La ensalada de mariscos se puede presentar en copas individuales para un toque elegante o en una fuente grande si es para compartir. Para decorar, basta con unas hojas de perejil fresco, rodajas finas de limón o incluso unas tiras de pimiento rojo crudo. Este tipo de ensalada combina bien con vinos blancos secos o con una cerveza ligera y bien fría. Si se quiere elevar aún más la experiencia, puede acompañarse con tostadas crujientes o pan de centeno con un toque de aceite de oliva.
Más allá de su sabor delicioso, la ensalada de mariscos es una receta que habla del mar y de la sencillez de lo bien hecho. No requiere técnicas complejas ni ingredientes exóticos, solo buenos productos y ganas de disfrutar. Una vez que se prueba, se convierte en un clásico que apetece repetir una y otra vez. Y como muchas recetas tradicionales, también admite pequeñas variaciones personales, lo que la convierte en un plato vivo, adaptable y siempre sorprendente.