La DGT insiste de manera constante en la obligación que tenemos como conductores de mantener nuestros datos censales perfectamente al día, pero pocos son conscientes de las verdaderas y drásticas consecuencias que puede acarrear un despiste tan común como mudarse y olvidarse de comunicarlo. Este simple acto de omisión, que a menudo se pierde entre el caos de cajas y nuevos comienzos, abre la puerta a un laberinto burocrático silencioso y devastador. Un universo paralelo donde las notificaciones de sanciones siguen su curso legal sin que tengamos la más mínima noticia, generando una deuda creciente y una sangría de puntos que puede culminar en la retirada del permiso de conducir, convirtiéndonos en infractores graves sin siquiera haber abierto un sobre.
El verdadero peligro no reside en la multa inicial por no haber comunicado el cambio de residencia, sino en la cadena de acontecimientos que se desencadena a nuestras espaldas. Imagina recibir una multa por exceso de velocidad captada por un radar; esa notificación se envía a tu antiguo buzón y, al no ser recibida, el procedimiento administrativo no se detiene, sino que acelera. La Administración entiende que ha cumplido con su deber de notificar y, a partir de ese momento, comienzan a correr los plazos para el pago con descuento, los periodos de alegaciones y, finalmente, los recargos por apremio, todo ello mientras tú vives en la más completa ignorancia, ajeno a que tu historial como conductor está siendo gravemente comprometido por un simple descuido logístico.
4¿CÓMO SABER SI ESTÁS EN EL PUNTO DE MIRA DE LA DGT SIN SABERLO?

Afortunadamente, la tecnología también ofrece herramientas para combatir esta indefensión y anticiparse al desastre. La principal es el ya mencionado Tablón Edictal Único del BOE, también conocido como TESTRA. Es una base de datos de acceso público y gratuito donde cualquier ciudadano puede introducir su DNI, NIE o la matrícula de su vehículo para comprobar si existe alguna notificación de sanción a su nombre que no haya podido ser entregada. Convertir esta consulta en una rutina periódica, especialmente si se ha realizado una mudanza reciente o se sospecha que la dirección puede no estar actualizada, es un gesto de autoprotección fundamental para evitar sorpresas desagradables y tomar el control antes de que sea demasiado tarde.
Para una solución más definitiva y cómoda, la propia DGT ofrece un sistema llamado Dirección Electrónica Vial (DEV). Darse de alta en la DEV, para lo cual se requiere certificado digital, DNI electrónico o credenciales del sistema Cl@ve, implica designar una dirección de correo electrónico como punto oficial de notificaciones. A partir de ese momento, cualquier comunicación o sanción por parte de Tráfico llegará de forma telemática a ese email y a un buzón electrónico asociado, lo que garantiza la recepción fehaciente de cualquier aviso y elimina por completo el riesgo de las notificaciones perdidas en el correo postal. Es un sistema voluntario y gratuito que supone el blindaje definitivo contra el problema del domicilio desactualizado.