Sentir una tensión constante en el cuerpo puede ser algo normal en la actualidad, pues últimamente es un problema que se ha convertido en el compañera silencioso de muchas personas, a veces, incluso, sin darse cuenta. Esos dolores que sientes a menudo en los hombros o en la espalda pueden ser tensión causada por el estrés laboral, las preocupaciones personales o incluso el exceso de pantallas, ya que el cuerpo va acumulando esa presión y lo manifiesta a través de la rigidez muscular, la fatiga crónica o los dolores en dichas zonas. Aunque a menudo se minimiza, esta tensión física sostenida no solo afecta la postura y el descanso, sino también el estado de ánimo y la capacidad de concentración.
Todo lo anterior, puede llegar a afectar la postura, el descanso, el estado de ánimo y la capacidad de concentración, y para combatirla esa tensión no es necesario recurrir siempre a soluciones costosas ni tratamientos complicados, basta con una técnica simple y efectiva, que está respaldada por profesionales de la salud y la psicología: la relajación muscular progresiva.
2Cómo practicar esta técnica en casa sin necesidad de ayuda profesional

Aplicar esta técnica en casa es más fácil de lo que parece, lo único que necesitas es encontrar un lugar tranquilo, donde no tengas interrupciones, y dedicarle entre 10 y 15 minutos. Lo ideal es comenzar por los pies y subir progresivamente hasta la cabeza, de forma que se logre contraer cada grupo muscular durante unos cinco segundos, para mantener esa tensión brevemente y después soltar de golpe, notando cómo el músculo cae y se relaja por completo.
Al principio, puedes sentir o creer que no pasa nada, pero con el tiempo, descubrirás que esta técnica genera una reducción significativa en la sensación de tensión constante, mejora la calidad del sueño y ayuda a tener una mayor capacidad para enfrentar los momentos de presión emocional. La clave de todo está en la constancia, no basta con hacerlo solo una vez y ya, es necesario repetirlo en un inicio todos los días así sea una o dos veces al día, y después así sea dos veces a la semana para marcar la diferencia.