El error más común al cambiar los neumáticos de nuestro coche, una tarea aparentemente rutinaria y sin mayor trascendencia, puede desembocar en una de las peores pesadillas para cualquier conductor: la anulación completa de la cobertura del seguro en caso de siniestro. La clave de este grave problema reside en una decisión que muchos toman a la ligera, ya sea por estética, por una recomendación poco profesional o por un simple desconocimiento de la normativa vigente. Montar unas gomas con medidas diferentes a las homologadas específicamente para nuestro vehículo en su ficha técnica, un detalle que la mayoría de los conductores pasa por alto, puede convertir una simple decisión de mantenimiento en una pesadilla financiera y legal de consecuencias devastadoras e imprevisibles.
Esta situación pone de manifiesto una peligrosa desconexión entre las modificaciones que los usuarios realizan en sus vehículos y la comprensión de las implicaciones legales y técnicas que estas conllevan. Muchos conductores se aventuran a cambiar las dimensiones de sus ruedas, creyendo que una apariencia más deportiva o un supuesto mejor agarre justifica cualquier modificación, sin ser conscientes de que están alterando un componente de seguridad fundamental. El vehículo deja de ser, a ojos de la ley y de la aseguradora, el mismo para el que se expidió una póliza y se certificó su aptitud para circular, abriendo la puerta a un laberinto de problemas que va mucho más allá de una simple multa de tráfico.
5GUÍA DE SUPERVIVENCIA EN EL TALLER: CÓMO ACERTAR SÍ O SÍ CON TUS NUEVOS NEUMÁTICOS

La prevención es la única herramienta eficaz para evitar caer en esta trampa. El primer paso, ineludible y fundamental, antes de comprar un juego de neumáticos nuevo es consultar la ficha técnica de nuestro coche. Debemos identificar las medidas homologadas por el fabricante y ceñirnos a ellas o a sus equivalentes legalmente reconocidos. Es crucial no fiarse ciegamente de las recomendaciones de cualquiera y, ante la duda, pedir siempre una segunda opinión o consultar a un profesional de confianza que entienda la normativa. Además, es importante desconfiar de las ofertas que parezcan demasiado buenas para ser verdad, ya que a menudo pueden esconder medidas que no son las adecuadas para nuestro modelo de coche y que buscan simplemente liquidar un stock.
https://es.wikipedia.org/wiki/ITV_(cadena_de_televisi%C3%B3n)Si aun así el deseo de montar unas ruedas de diferente tamaño persiste, ya sea por razones estéticas o de rendimiento, existe una vía legal para hacerlo, aunque es compleja y costosa. Este camino pasa por un proceso de homologación individual. Requiere un informe de conformidad emitido por un laboratorio de ingeniería acreditado y, posteriormente, pasar una inspección técnica específica en una estación de ITV para que la nueva medida sea anotada oficialmente en la ficha técnica del vehículo. Este proceso asegura que los nuevos neumáticos son seguros y legales, y aunque supone un coste y una burocracia que la mayoría prefiere evitar, es el único camino legal para realizar modificaciones de este calibre sin jugarse el seguro y la seguridad en la carretera.