La crema de calabacín es uno de esos platos que combinan sencillez, sabor y beneficios para la salud, y que además conquista con su textura suave y su versatilidad, características que la han convertido en una receta imprescindible tanto en menús familiares como en propuestas de restauración saludable. Además, es una excelente forma de incorporar verduras a la dieta, aprovechando todas sus propiedades sin renunciar al placer de un plato reconfortante.
Perfecta para cualquier época del año, la crema de calabacín puede servirse caliente en los días fríos o templada durante el verano. Su bajo aporte calórico y su alto contenido en fibra, vitaminas y minerales hacen que sea ideal para quienes buscan cuidar su alimentación sin complicarse demasiado en la cocina. Prepararla en casa no solo permite controlar los ingredientes, sino también ajustar el sabor y la textura al gusto de cada comensal.
2Preparación pasa a paso para obtener este delicioso plato
Para comenzar, lo que debes hacer es calentar una olla amplia con un poco de aceite de oliva y después ahí sofreír la cebolla y el ajo a fuego medio hasta que estén tiernos y ligeramente dorados. A continuación, debes añadir los calabacines y la patata, removiendo durante unos minutos para que las verduras tomen sabor. Después, empieza a verter el caldo de verduras hasta cubrir y deja cocer todo a fuego medio durante unos 15-20 minutos, o hasta que la patata esté blanda.
Cuando las verduras estén listas, ya puedes proceder a retirar del fuego y empezar a triturar la mezcla con una batidora de mano o de vaso hasta obtener una textura completamente suave. Por último, ya todo dependerá de tus gustos, por ejemplo, si deseas una crema de calabacín más ligera, lo que puedes hacer es añadir un poco más de caldo durante el triturado, sino puedes dejarlo así tal cual. Finalmente, no olvides probar la sal y la pimienta, ajustando al gusto antes de servir, y listo.
