lunes, 4 agosto 2025

La ‘lista negra’ de la ITV: los 5 fallos leves más comunes que, si se suman, te obligarán a volver con el coche en grúa

Afrontar la ‘lista negra’ de la ITV es una preocupación recurrente para millones de conductores en España, un trámite que muchos perciben como un mero formalismo burocrático, pero que en realidad esconde una complejidad que puede dar al traste con nuestras previsiones. Solemos centrar nuestra atención en los grandes fallos mecánicos, aquellos que suenan a avería cara y visita ineludible al taller, ignorando que el verdadero peligro para nuestro bolsillo y nuestra paciencia reside en la acumulación de pequeños defectos. Son esas minucias, aparentemente inofensivas, las que, sumadas, pueden tejer una red de la que es imposible escapar, la suma de pequeños descuidos puede transformarse en un suspenso rotundo, convirtiendo una simple inspección en una auténtica pesadilla logística y económica.

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El problema fundamental radica en una percepción errónea del reglamento, donde se asume que un fallo leve es poco más que una advertencia sin consecuencias prácticas. Nada más lejos de la realidad. Los inspectores de las estaciones de ITV no solo tienen la potestad, sino la obligación de evaluar el estado general del vehículo, y es precisamente en esa visión de conjunto donde reside la clave. Si un coche presenta una colección de pequeñas taras, la normativa permite que la acumulación de faltas leves derive en una calificación desfavorable, lo que implica la inmovilización inmediata del vehículo. Este escenario obliga al propietario a contratar una grúa para llevar el coche al taller y, una vez reparado, regresar para una segunda inspección, un engorro que nadie desea experimentar.

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EL FRENO DE MANO Y OTROS DETALLES INESPERADOS

Fuente: Freepik

El sistema de frenado es, lógicamente, uno de los apartados más críticos de toda la inspección técnica, pero mientras todo el mundo se preocupa por el estado de los discos y las pastillas, a menudo se olvida un elemento fundamental: el freno de estacionamiento. El conocido como freno de mano es sometido a una prueba específica para verificar su capacidad de retención. Los inspectores no solo comprueban que bloquee las ruedas eficazmente, sino que también evalúan el recorrido de la palanca. Un fallo leve muy común se produce cuando el freno actúa, pero de manera deficiente, un recorrido excesivo de la palanca para conseguir el bloqueo o una tensión insuficiente son síntomas de un sistema destensado, algo que no pasará desapercibido y que sumará otro punto negativo a la lista.

Más allá de los grandes sistemas, la ITV es también una inspección de pequeños detalles que, en su conjunto, garantizan la seguridad y el correcto funcionamiento del vehículo. Defectos como un claxon que no suena o que lo hace con una intensidad muy baja son considerados leves. Lo mismo ocurre con el estado de los espejos retrovisores, un cristal roto en un retrovisor o una carcasa suelta que vibre en exceso serán anotados inmediatamente por el inspector. Incluso el mecanismo de los cinturones de seguridad se revisa, comprobando que se bloqueen correctamente ante un tirón brusco y que se recojan de forma adecuada, fallos que, aunque parezcan menores, demuestran una falta de mantenimiento general que predispone al suspenso.

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