miércoles, 6 agosto 2025

La multa que te puede caer por usar el climatizador en verano: un detalle que muchos ignoran

La posible multa por el aire acondicionado del coche es un temor que acecha a muchos conductores con la llegada del calor estival, pero pocos imaginan que el verdadero riesgo no reside en su uso, sino en su mantenimiento. Cuando el asfalto quema y el habitáculo se convierte en un horno, conectar el climatizador es un acto reflejo, un alivio casi instantáneo que damos por sentado. Sin embargo, detrás de ese gesto cotidiano se esconde una normativa poco conocida, una obligación de revisión periódica que, de ser ignorada, puede acarrear consecuencias económicas inesperadas y transformar ese soplo de aire fresco en un auténtico quebradero de cabeza.

Publicidad

El problema no surge de un agente de tráfico que nos detiene en plena ola de calor por llevar la refrigeración a tope, una leyenda urbana bastante extendida. La amenaza es más sutil y se materializa en el momento más inoportuno: la inspección técnica de vehículos. Allí, lo que considerábamos un simple sistema de confort se revela como un componente técnico sujeto a control, un elemento cuya deficiencia puede ser catalogada como grave e impedir que nuestro coche obtenga la pegatina favorable. Esta situación convierte una revisión rutinaria en una posible fuente de sanción, una multa encubierta que muchos desconocen por completo.

3
¿CUÁNTO ME PUEDE COSTAR ESTA NEGLIGENCIA? LA SANCIÓN AL DETALLE

Fuente: Freepik

Aunque no existe una multa específica con un epígrafe que diga «por no revisar el climatizador», la sanción económica llega de forma indirecta pero segura. Si la ITV resulta desfavorable por este motivo, el vehículo no puede circular legalmente, salvo para dirigirse al taller y volver a la estación de inspección. Si un agente de la autoridad detiene al vehículo en cualquier otra circunstancia, se enfrenta a una sanción económica de 200 euros por circular con la ITV desfavorable, que puede reducirse a 100 por pronto pago. Es una cantidad considerable por un detalle que la mayoría de conductores ni siquiera sabía que era obligatorio.

Publicidad

Más allá de la sanción directa de Tráfico, hay que sumar los costes asociados que esta negligencia conlleva. La reparación de una fuga en el sistema o la simple recarga del gas por un técnico certificado ya tiene un coste que puede oscilar entre los 60 y los 200 euros, dependiendo del taller y la avería. A esto hay que añadir el precio de la segunda inspección en la ITV, que, aunque a veces es gratuita o reducida, en otras ocasiones supone un desembolso adicional. La suma de todos estos gastos, convierte un pequeño olvido en un desembolso significativo que podría haberse evitado con una simple revisión preventiva a tiempo, demostrando que ignorar esta norma que puede acarrear una multa sale caro.

Publicidad
Publicidad