El precio de un producto en temporada de rebajas puede ser el mayor de los anzuelos, una promesa de ahorro que nos empuja a un frenesí consumista del que a menudo salimos con más bolsas que satisfacción real. Todos hemos sentido esa descarga de adrenalina al ver una etiqueta con un precio original tachado y una cifra mucho menor al lado, creyendo que hemos cazado la ganga del siglo. Sin embargo, detrás de muchas de estas ofertas aparentemente irresistibles se esconde una estrategia calculada y engañosa, una trampa diseñada para manipular nuestra percepción del valor y hacernos abrir la cartera sin cuestionar la veracidad del descuento.
Esta práctica, conocida en el argot del consumidor como la del «precio barrido», no es un simple error de etiquetado ni una casualidad desafortunada. Se trata de una táctica deliberada empleada por algunas tiendas, tanto físicas como en línea, que consiste en inflar artificialmente los precios justo antes de que comience el periodo de rebajas. De este modo, el descuento que se anuncia parece mucho más sustancial de lo que es en realidad, creando una ilusión de oportunidad que resulta difícil de ignorar. Organizaciones de consumidores como la OCU llevan años investigando y denunciando este fenómeno que pervierte el espíritu de las rebajas.
4CONVIÉRTETE EN DETECTIVE DE OFERTAS: TRUCOS PARA NO CAER EN LA TRAMPA DEL PRECIO

Afortunadamente, el consumidor no está indefenso y la tecnología puede ser nuestra gran aliada para combatir estas artimañas. Hoy en día existen numerosas herramientas digitales, como comparadores de precios y extensiones para el navegador web, que rastrean y almacenan el historial de precios de millones de productos en las principales tiendas online. Utilizar estos servicios antes de realizar una compra permite ver un gráfico con la evolución del precio a lo largo del tiempo, desenmascarando al instante cualquier subida repentina y artificial previa a una campaña de descuentos. Un par de clics pueden ahorrarnos la decepción de una falsa ganga.
Más allá de la tecnología, el arma más poderosa sigue siendo el sentido común y un consumo más consciente. Es recomendable hacer una lista de los productos que realmente necesitamos o deseamos comprar antes de que empiecen las rebajas y hacer un seguimiento de su precio habitual durante las semanas previas. Desconfiar por sistema de los descuentos desorbitados, especialmente en productos de alta demanda, es una postura prudente. Si una oferta parece demasiado buena para ser verdad, es muy probable que esconda algún tipo de truco en la fijación del precio de referencia, y una simple búsqueda nos sacará de dudas.