El Gobierno de España juega a los equilibrios en una delgada línea que afecta a la Defensa de España. Este miércoles ha decidido que, si no eleva el gasto en Defensa hasta el 5% del PIB acordado en la última cumbre de la OTAN, tampoco comprará aviones de combate F35 a EE.UU. por valor de más de 6.000 millones de dólares como tenía previsto hacer.
El motivo que ha esgrimido el Ministerio de Defensa es que en abril se aprobó el gasto de 10.500 millones de euros para llegar este año al 2 % del PIB del gasto en Defensa. Pero también se aprobó que el 85% de esos fondos se invirtieran en Europa, por lo que no se podrían destinar los 6.250 millones de euros a la compra en Estados Unidos. Es decir, que los nuevos aviones tendrán que ser de fabricación europea. ¿Quizás Eurofighter de quinta generación?
La verdad es que no existen actualmente cazas de combate similares a los F35, que España iba a comprar para sustituir a los Harrier AV8B que solo volarán hasta 2030. España dice que buscará alternativas en Europa, por lo que piensa más en los Eurofighter, pero lo cierto es que los F35 son los únicos aviones con despegue vertical capaz de sustituir a los Harrier.
Por el momento, la Armada Española no tiene un portaaviones con la pista en superficie con la suficiente longitud como para que puedan despegar o aterrizar en horizontal otros cazas de características parecidas.
El problema es que aunque España quiera prolongar la vida de sus Harrier la verdad es que ya no quedan piezas de repuesto en ningún lugar del mundo. Además, hay que recordar que Marruecos ya ha comprometido la compra de 32 cazas F35 durante los próximos años para, supuestamente, defenderse de los SU 57 que estaría comprando Argelia a Rusia.