La cerveza ha sido la fiel acompañante del verano español y, ahora, se ha convertido en el ingrediente estrella de una innovación que nadie esperaba. No es nada raro que durante los meses más calurosos del año el consumo de esta bebida se dispare y que se empiece a ver mucho en terrazas, chiringuitos y reuniones al aire libre, pero en realidad ha llegado mucho más lejos y una conocida marca ha decidido abrirse paso en el terreno de los postres fríos, lanzando un helado con sabor a cerveza que, para sorpresa de muchos, está buenísimo.
Esta propuesta surge en un contexto en el que tanto la cerveza como los helados son los productos más buscados entre junio y septiembre, debido a que resuelven esa necesidad de refrescarse, y ahora, esto, combinado con el deseo de probar algo nuevo, ha dado lugar a una creación inesperada. La idea la ha llevado a cabo Ámbar, una marca aragonesa de larga tradición, que ha presentado esta edición limitada exclusivamente en una heladería de Zaragoza, y aunque podría parecer una simple estrategia de marketing, quienes lo han probado aseguran que no solo cumple con la parte de refrescar, sino que sorprende con su deliciosa sabor.
2Una experiencia sensorial con opiniones divididas
La cerveza, en su forma más sólida y fría, ha generado reacciones diversas, por ejemplo la de Miguel, que al probar ambos sabores, describió que la textura es la de un helado tradicional, y que la similitud en el color dificulta diferenciarlos a simple vista. Aun así, su paladar fue el que determinó cuál era cuál. De esta forma, según lo expresa él mismo, la versión con limón consigue un mejor equilibrio al ser menos amarga, más refrescante y con una sensación más amigable al final.
El veredicto final que dio el experto fue un rotundo 7 al helado de cerveza tradicional y un perfecto 8 al de tipo Radler. Según sus palabras el motivo fue que: “con el amargor que le da la cerveza parece que te estás comiendo un helado de piel de limón. Es una paranoia”. Este producto no está pensado para todos los públicos, y probablemente no reemplace al helado clásico de chocolate o vainilla, pero sí ofrece una alternativa original para los amantes de la cerveza que buscan algo distinto.
