El deporte es una herramienta fundamental si lo que quieres es mantener un estilo de vida saludable y llevar una vida tranquila, físicamente hablando, ya que evitas dolores o enfermedades a largo plazo causadas muchas veces por el sedentarismo o sobre peso, pero además de solo hacerlo, esta también importante practicarlo correctamente y prestar atención a ese detalle que muchos siguen pasando por alto: qué comemos antes de empezar.
No se trata solo de evitar el clásico error de entrenar justo después de comer, y tampoco el de hacerlo con el estómago vacío. En este contexto, Natalia Migdalova, experta en nutrición clínica y deportiva, insiste en la importancia de ajustar la alimentación previa al tipo de ejercicio que se va a realizar. El deporte no exige lo mismo a todos los cuerpos, ni todos los cuerpos responden igual a los mismos alimentos, y es por eso que conocer qué tomar y cuándo hacerlo puede marcar una enorme diferencia en cómo nos sentimos durante la actividad y, sobre todo, en cómo rendimos.
3Los errores que debes evitar al alimentarte antes de entrenar

Así como hay alimentos que ayudan, también existen otros que pueden arruinar cualquier intento de entrenamiento, como por ejemplo las comidas grasas, pesadas o difíciles de digerir, que no ayudan en lo absoluto para el deporte. Migdalova advierte sobre el consumo de bollería, snacks ultraprocesados o platos muy condimentados, ya que todos ellos ralentizan la digestión y aumentan el riesgo de malestar estomacal.
También conviene alejarse de alimentos ricos en fibra justo antes de entrenar, como ciertas verduras crudas o cereales integrales, que pueden provocar gases o hinchazón. Las bebidas energéticas, sobre todo si no se consumen habitualmente, pueden generar nerviosismo o palpitaciones. Y por último, los productos con azúcares simples en exceso, como los refrescos o las golosinas, provocan picos de energía seguidos de bajones que afectan directamente al rendimiento, y es por ello que resalta la importancia de conocer todo lo que ingerimos.