Regar plantas antes de irte de vacaciones puede parecer una obviedad, pero hay todo un arte en hacerlo bien. Si te has ido alguna vez de viaje y has vuelto a casa para encontrarte con tus plantas mustias, tristes o directamente muertas, sabes de lo que hablamos. No basta con echarles un cubo de agua el día anterior y desearles suerte, como si fueran cactus de plástico. El mayor error es pensar que todas las plantas necesitan lo mismo cuando tú no estás. Y no, no es así. Cada especie tiene su ritmo, su sed y sus manías, y si no las conoces… sobreviven por puro milagro.
Preparar tus macetas para unos días de soledad veraniega tiene truco, pero no es complicado si sabes por dónde empezar. Porque claro, tú te vas a desconectar, pero tus plantas no se van de vacaciones. Ellas seguirán ahí, recibiendo sol, calor y olvidadas en el silencio del salón. Y si no les dejas un plan de riego en condiciones, te estarán esperando con cara de pocos amigos. Por suerte, hay métodos caseros, baratos y eficaces que pueden marcar la diferencia. Vamos a verlos, uno a uno, sin agobios y con soluciones prácticas que funcionan.
3BOTELLAS INVERTIDAS: RIEGO LENTO Y CONSTANTE

Si vas a estar fuera más de cinco días, una solución práctica para regar plantas es la botella de plástico invertida. El sistema es simple: llenas una botella, haces un pequeño agujero en el tapón, y la entierras boca abajo en la tierra. El agua irá saliendo gota a gota según lo necesite la planta. Puedes ajustar el tamaño del agujero para controlar el caudal.
Este truco funciona especialmente bien en balcones o terrazas con mucho sol, donde las plantas se deshidratan rápido. Si quieres algo más estético o duradero, existen conos de cerámica o sistemas de riego por goteo que funcionan con el mismo principio. No es tan bonito como tener a alguien que las riegue a mano, pero funciona y es barato.