Regar plantas antes de irte de vacaciones puede parecer una obviedad, pero hay todo un arte en hacerlo bien. Si te has ido alguna vez de viaje y has vuelto a casa para encontrarte con tus plantas mustias, tristes o directamente muertas, sabes de lo que hablamos. No basta con echarles un cubo de agua el día anterior y desearles suerte, como si fueran cactus de plástico. El mayor error es pensar que todas las plantas necesitan lo mismo cuando tú no estás. Y no, no es así. Cada especie tiene su ritmo, su sed y sus manías, y si no las conoces… sobreviven por puro milagro.
Preparar tus macetas para unos días de soledad veraniega tiene truco, pero no es complicado si sabes por dónde empezar. Porque claro, tú te vas a desconectar, pero tus plantas no se van de vacaciones. Ellas seguirán ahí, recibiendo sol, calor y olvidadas en el silencio del salón. Y si no les dejas un plan de riego en condiciones, te estarán esperando con cara de pocos amigos. Por suerte, hay métodos caseros, baratos y eficaces que pueden marcar la diferencia. Vamos a verlos, uno a uno, sin agobios y con soluciones prácticas que funcionan.
5SI TE VAS MUCHO TIEMPO… DELEGA

Si te vas más de dos semanas y tienes plantas delicadas, no te lo pienses: pide ayuda. Un vecino, una amiga, el portero del edificio… alguien que pase cada cuatro o cinco días y riegue lo básico. Las plantas notan el abandono, pero también notan el mimo aunque sea esporádico. Además, así te aseguras de que nadie se marchita por un olvido.
Dejar instrucciones claras ayuda mucho, sobre todo si no conocen bien tus plantas. Puedes hacer pequeños cartelitos o dejar regaderas con la dosis justa junto a cada grupo. La clave es no dejar nada al azar si quieres volver de vacaciones y encontrarte un hogar verde y feliz.