La salud mental es uno de los pilares más importantes para mantener una vida equilibrada y plena. Sin embargo, en medio del ajetreo diario, no siempre le damos la atención que merece. El trabajo, las obligaciones familiares y los problemas personales pueden acumularse hasta dejarnos emocionalmente saturados. En esos momentos, incluso nuestro hogar, que debería ser un refugio, puede influir en nuestro nivel de estrés.
Cuando pensamos en cuidar la salud mental, solemos imaginar terapias, ejercicios o cambios en la alimentación. Pero pocas veces nos detenemos a reflexionar sobre el impacto que tienen los espacios donde pasamos más tiempo. La disposición, la iluminación y el orden de ciertas zonas de la casa pueden ayudar al bienestar o, por el contrario, aumentar la tensión emocional. Por eso, los expertos advierten que existe un lugar específico que conviene evitar cuando estamos saturados emocionalmente para proteger la salud mental.
1El entorno y su relación directa con la salud mental

La salud mental no depende solo de nuestros pensamientos, sino también del entorno físico que nos rodea. Un lugar con desorden, mala iluminación o ruido constante puede generar estrés y agotar nuestra energía. La psicología ambiental ha demostrado que un espacio caótico puede alterar nuestro estado de ánimo, afectar la concentración y aumentar la ansiedad.
Por eso, cuidar los espacios de la casa es también una forma de cuidarnos a nosotros mismos de de cuidar nuestra salud mental. Si al llegar a casa te encuentras con un lugar que te recuerda tareas pendientes o problemas sin resolver, tu mente seguirá en tensión. La acumulación de estímulos negativos impide que logres desconectar y recuperar la calma que tu bienestar necesita.