El ahogamiento es una de las principales causas de muerte accidental tanto en niños como en adultos, y sus cifras siguen siendo alarmantes, pues por ejemplo, solamente en los últimos cuatro meses, 21 menores han perdido la vida en España por esta causa, cinco de ellos en Catalunya. Los expertos insisten en que la vigilancia constante es clave, pero también que la mejor medida de prevención es estar siempre en el agua junto a los pequeños, ya que un bebé de apenas un año puede morir en menos de 30 segundos y un niño de entre 4 y 7 años en apenas tres minutos.
Este drama no se limita únicamente a los más pequeños, ya que las estadísticas muestran que las personas mayores, especialmente los hombres, son las más vulnerables. En Catalunya, el verano pasado murieron 18 personas en playas, y más del 60% tenía más de 60 años. La combinación de edad, condiciones médicas y falta de experiencia en el agua convierte al ahogamiento en un riesgo real para todos.
2Las cifras que no se pueden ignorar

El ahogamiento es responsable de decenas de muertes cada año en las costas y piscinas españolas. El estudio ‘Mortalidad por ahogamientos en Catalunya’ (2019-2022) revela que 8 de cada 10 víctimas son hombres y que el riesgo aumenta con la edad. En el periodo analizado, murieron 74 personas de 75 años o más y 56 entre los 60 y los 74 años, lo que indica que la vulnerabilidad física y la menor capacidad de reacción son determinantes.
Pero las cifras en menores son igualmente preocupantes, pues según el proyecto ‘Canarias, 1500 Km de Costa’, aplicar la Norma 10/20, que se trata de observar al niño cada diez segundos y poder alcanzarlo en 20, puede salvar vidas, aunque los especialistas advierten que lo realmente seguro es compartir el baño con ellos. La rapidez con la que el ahogamiento se produce en un menor hace que cualquier despiste, por breve que parezca, pueda ser fatal.