En un importante esfuerzo por blindar su futuro hídrico, el Ayuntamiento de Madrid ha puesto en marcha un ambicioso plan de inversión que supera los 200 millones de euros desde 2019. Bajo la dirección del Área de Gobierno de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, liderada por Borja Carabante, la capital española está reescribiendo su relación con el agua, enfocándose en la protección, conservación y gestión eficiente de este recurso vital.
Todo con el objetivo de cerrar las críticas que desde hace años se reciben por parte de la oposición y diversos grupo ecologistas ante la mala gestión que se hacía dentro de la capital de un bien tan escaso como el agua. Y más tras los años de sequía que se han vivido en Madrid hasta las fuertes lluvias de este pasado invierno y primavera.
La estrategia municipal, que ha visto la ejecución de 45 proyectos —32 de ellos ya finalizados—, va mucho más allá de una simple renovación de infraestructuras. Se trata de un cambio de paradigma que integra el ahorro, la eficiencia y la búsqueda de fuentes hídricas alternativas, como si de un gran rompecabezas de sostenibilidad se tratara.

INVERSIÓN HISTÓRICA EN EL RIO JARAMA
El epicentro de esta inversión se encuentra en las Estaciones Regeneradoras de Aguas Residuales (ERAR) de Rejas y Valdebebas. Con una cifra que asciende a 126 millones de euros, la reforma integral de estas dos plantas es la mayor partida destinada al saneamiento en la historia reciente de la ciudad. El proyecto, iniciado entre 2023 y 2024, tiene una fecha de finalización prevista para 2027 y 2028.
Esta renovación no es solo una cuestión de modernización, sino una respuesta directa a una exigencia medioambiental crucial: la declaración de la cuenca del río Jarama como zona sensible en materia de vertidos. A través de la adecuación de estas instalaciones, las depuradoras reducirán significativamente sus emisiones de nitrógeno y fósforo, cumpliendo con la normativa europea y contribuyendo de forma decisiva a la protección y mejora de la calidad del agua en la región.
El compromiso del Ayuntamiento con el agua se extiende a la recuperación de recursos que han sido parte de la historia de Madrid. A la vanguardia de las soluciones hídricas se encuentran los recursos alternativos: la regeneración de aguas residuales, la captación de agua de lluvia, el uso de aguas subterráneas y, en un guiño al pasado, la recuperación de las infraestructuras históricas conocidas como los viajes de agua. Estas soluciones no solo promueven la sostenibilidad, sino que demuestran una visión integral que aprovecha cada gota disponible.

UN GRIFO PARA CADA VECINO
Si bien las grandes infraestructuras a menudo acaparan los titulares, el Ayuntamiento ha sabido escuchar una de las demandas más persistentes de los ciudadanos: las fuentes de agua potable. Consideradas un elemento esencial del espacio público, estas fuentes son ahora una prioridad en la agenda municipal.
El Área de Gobierno de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad ha impulsado la instalación y el mantenimiento de estos puntos de hidratación, priorizando su ubicación en parques, zonas verdes y áreas de alta afluencia. Solo en 2024, se instalaron 60 nuevas fuentes en 16 de los 21 distritos de la capital, una inversión de 368.000 euros que responde a las numerosas solicitudes de vecinos y juntas municipales.
Para facilitar la vida de los ciudadanos, la información sobre las 2.255 fuentes distribuidas por la ciudad —incluyendo su ubicación y estado— está disponible en el Portal de datos abiertos, el Geoportal y la aplicación Madrid Móvil. Una iniciativa que refuerza la transparencia y el acceso a un servicio público fundamental.
La visión del Ayuntamiento de Madrid no sería completa sin la implicación de sus ciudadanos. La Dirección General de Gestión del Agua y Zonas Verdes ha sintetizado su filosofía en un lema claro y conciso: ‘Cuidamos el agua, protegemos el futuro’. A través de la Carta de Servicios de Gestión del Agua, la administración busca sensibilizar a la población sobre la importancia del ahorro y la gestión responsable de este recurso, forjando una alianza cívica indispensable para el éxito de su plan hídrico.
La millonaria inversión de Madrid en su gestión del agua demuestra que la capital no solo mira al presente, sino que está construyendo activamente un futuro más sostenible y resiliente frente a los desafíos ambientales. La apuesta es clara: cada euro invertido en una depuradora, cada fuente instalada y cada gota de agua regenerada son pasos firmes hacia la protección de un recurso que es patrimonio de todos.