La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, ha instado a trabajar con «delicadeza» en la acogida de menores migrantes no acompañados, solicitantes de asilo en España. Saiz ha pedido que la «persecución» que sufren en sus países de origen «no se replique» en España, y ha arremetido contra el Partido Popular (PP) por su «absoluta irresponsabilidad» en este asunto. Todo esto después de una pintada nazi realizada en Asturias para recibir a estos menores.
En una entrevista en Hora 25 de la Cadena Ser, la ministra acusó al PP de «echar a la arena política a estos menores». Saiz recordó que la gestión de estos jóvenes es competencia de las comunidades autónomas, que, según ella, «tienen más recursos que nunca por parte del Estado para cumplir sus competencias». La ministra tildó de «inadmisible» la «total insumisión del Partido Popular» en este tema.
Una de estas posibles persecuciones que denuncia la ministra ocurrió ayer en Gijón con la aparición de una pancarta con simbología nazi cerca de uno de los centros de acogida de estos menores migrantes. Un hecho que eleva la tensión y el rechazo de parte de la población asturiana a la forma de acogida de estas personas cuando.

COMIENZAN LOS TRASLADOS DESDE CANARIAS
Estas declaraciones se producen en un contexto de traslados de menores migrantes desde Canarias a la península, en cumplimiento de un auto del Tribunal Supremo. Este auto instó al Gobierno central a tomar medidas urgentes para los más de mil menores que se encontraban en las islas y habían solicitado protección de asilo.
Saiz explicó que la mayoría de estos menores provienen de Mali, un país con una historia reciente de «tres golpes de Estado» y donde los niños y niñas se enfrentan a «persecuciones políticas que les colocan en una situación de extrema vulnerabilidad». La ministra ha insistido en que su ministerio trabaja para «velar por el interés superior del menor» sin «ruido, sin demagogia y sin ponerles en el centro de controversias políticas».
En este tenso escenario, la ministra Saiz también ha respondido al presidente de Canarias, Fernando Clavijo, quien acusó al Gobierno de «cierta improvisación» en el traslado de los menores. Saiz tildó estas declaraciones de «ejercicio de deslealtad» y le invitó a «no faltar a la verdad». La ministra subrayó la complejidad de adecuar los espacios para atender a menores con perfiles diversos, un proceso que requiere «exquisitez máxima».
DENUNCIAN UNA PANCARTE «CON SIMBOLOGÍA NAZI» EN GIJÓN
La situación se ha tensado aún más tras la denuncia de la ministra Saiz sobre una pancarta «con simbología nazi» que pedía la expulsión de los menores en el centro de acogida de Gijón. «No han pasado ni 24 horas desde que estos niños y niñas han llegado (…) y hemos tenido que retirar una pancarta con simbología nazi«, afirmó Saiz.
Los diez primeros menores migrantes no acompañados solicitantes de asilo que viajaron este lunes desde Canarias a la Península han llegado a Gijón (Astutias), según ha adelantado el diario ‘ABC’. Estos menores serán atendidos en la localidad por la ONG de atención humanitaria Accem.
Por su parte, el portavoz del Gobierno de Gijón, Jesús Martínez Salvador, comunicó ayer que el Ayuntamiento gijonés no ha tenido «ninguna» comunicación directa para informar de la llegada de los primeros diez menores migrantes no acompañados llegados a Canarias y que entran dentro del reparto por el país organizado por el Gobierno central.

Dicho esto, ha señalado, en respuesta a los medios de comunicación durante una rueda de prensa en el Consistorio gijonés, que el Ayuntamiento, pondrá todos sus servicios para colaborar «en lo que sea necesario».
Ha reconocido, eso sí, que «lo que no se comunica siempre será peor que si se comunica». En cualquier caso, ha insistido en que ponen a disposición lo que sea necesario de los servicios municipales para poder colaborar.
La ministra calificó el traslado de los menores como un «rotundo éxito» y pidió «respeto» por la decisión de no revelar públicamente su destino para proteger su intimidad y seguridad. Saiz ha solicitado la colaboración de la sociedad, las autonomías y los medios de comunicación para evitar «poner el foco» en estos menores.
El ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, también condenó los hechos, afirmando que «contra el odio, el mejor antídoto es la humanidad». Torres lamentó que «desgraciadamente hay quien se dedica a jalear públicamente actitudes de rechazo, con argumentos xenófobos».