Felipe VI ha vuelto a elegir Grecia como destino estival, un lugar que, además de ofrecer paisajes de ensueño y aguas turquesas, está profundamente ligado a su historia familiar. Tras cumplir con los compromisos veraniegos en Mallorca, donde presidió junto a la Reina Letizia la tradicional recepción en el Palacio de Marivent, el monarca puso rumbo a Atenas junto a su esposa para disfrutar de unos días de descanso. Pero este año, el viaje guarda un detalle que ha despertado curiosidad: la presencia de un enigmático matrimonio que les acompaña en su retiro.
No es la primera vez que Felipe VI pisa tierra griega en verano. El pasado año, el viaje resultó tan satisfactorio que decidió repetirlo en 2025, motivado por el deseo de descubrir nuevos rincones y revivir recuerdos de infancia junto a sus primos. Sin embargo, esta vez la atención mediática no solo recae en su itinerario o en las posibles islas que podrían visitar, sino en la identidad de la pareja que comparte con ellos estos días de privacidad y desconexión.
2Las coincidencias reales y los rumores de amistad

Felipe VI y la Reina Letizia no son los únicos monarcas en tierras helenas, pues al igual que en 2024, han coincidido con los reyes de Países Bajos, quienes poseen una villa en Grecia donde disfrutan de su tiempo libre. Aunque la prensa del corazón, incluida Pilar Eyre, ha apuntado que la relación entre Letizia y Máxima no es especialmente cercana, lo cierto es que ambas familias han compartido momentos importantes y gestos de gratitud mutuos, como el apoyo brindado a la princesa Amalia durante su estancia en Madrid.
La presencia de este enigmático matrimonio junto a Felipe VI y Letizia ha despertado las especulaciones. Algunos medios internacionales han sugerido que podría tratarse de amigos cercanos, mientras que otros apuntan a posibles lazos diplomáticos. Lo único claro es que, lejos de los focos, la Familia Real busca conservar la intimidad de estas reuniones, evitando que trasciendan más detalles sobre la identidad de sus acompañantes.