La ola de incendios forestales que asola Galicia, con especial virulencia en la provincia de Ourense, ha disparado la superficie arrasada a más de 22.000 hectáreas, casi el doble de lo registrado ayer. La situación ha alcanzado tal gravedad que Ourense se encuentra bajo un nivel de alerta de situación 2 en toda la provincia.
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha advertido que el peligro de incendios continuará siendo “muy alto o extremo” en la mayor parte de la Península durante el fin de semana, lo que complica aún más las tareas de extinción.
«Continuará el peligro de incendios en niveles muy altos o extremos en la mayor parte de la Península», ha señalado a través de un mensaje en la red social ‘X’. Además, ha avanzado que las condiciones meteorológicas que favorecen los incendios seguirán durante el fin de semana en el que se celebra uno de los puentes vacacionales de nuestro país.

CHANDREXA, UNA SEMANA DE INFIERNO Y DOS AVIONES FRANCESES EN CAMINO
Entre los incendios que más preocupan en este momento son los desatados en Galicia. Allí, el Ejecutivo regional y el central están adoptando medidas de urgencia para combatir unas llamas que de momento van a más.
En este sentido, el municipio de Chandrexa de Queixa se ha convertido en el epicentro de la tragedia, con un fuego activo desde hace una semana que ya ha quemado 4.500 hectáreas, sumadas a las 5.000 de otro incendio declarado el martes en la misma localidad. La suma de ambos incendios, con más de 9.500 hectáreas, se aproxima a las cifras de los mayores fuegos de la historia de Galicia, como el de O Courel y Valdeorras en 2022.
El Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha anunciado la llegada de dos aviones cisterna Canadair enviados por Francia, con una capacidad de 5.500 litros de agua, para reforzar los trabajos de los bomberos forestales. Sin embargo, el ministro ha descartado por el momento elevar la situación a nivel de emergencia nacional.
Además, Marlaska, ha recordado este miércoles que si una comunidad autónoma entiende que no puede gestionar la crisis derivada por los incendios con los medios que tiene a su disposición «puede solicitar» al Gobierno «que se declare una emergencia de interés nacional.
En una entrevista en el informativo ’24 horas’ de ‘RNE’, Marlaska ha insistido en defender que actualmente «lo importante es la coordinación entre el conjunto de administraciones dentro de sus competencias».
Al mismo tiempo, el ministro ha señalado que es en la comunidad autónoma afectada «donde se residencian principalmente las competencias en materia de protección civil» y, por lo tanto, son los gobiernos autonómicos los que tienen «principalmente la responsabilidad» de pedir que «derive o que asuma el Estado» la gestión de la extinción de incendios.
Marlaska ha reiterado que las CCAA, independientemente del nivel 2 de emergencia que han decretado, pueden pedir, así como ha sucedido, «el auxilio» a medios estatales. «Desde el primer minuto el Estado ha cedido todos los medios a nuestra disposición, evidentemente, como es nuestra obligación», ha recalcado.

NUEVA VÍCTIMA MORTAL EN LEÓN Y CRÍTICAS A LA GESTIÓN DE LA CRISIS
Otro de los fuegos que siguen preocupando es el desatado en la provincia de León, que a pesar de una mejoría en las condiciones climáticas, que está ayudando bastante a combatirlo, la situación sigue siendo extremadamente grave. Con cientos de hectáreas quemadas y pueblos calcinados y dos víctimas mortales.
En referencia a esto, la virulencia de los fuegos se ha cobrado su segunda víctima mortal en dos días. Un joven de 36 años, que permanecía ingresado en estado crítico con quemaduras en el 85% de su cuerpo, falleció en la UCI del Hospital de León. Se trata del segundo fallecido tras el deceso de otro joven que le acompañaba en las tareas de extinción.
El secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, ha reconocido la preocupación del Gobierno ante la situación y ha admitido que la capacidad de respuesta se verá “muy limitada” por las condiciones meteorológicas. No obstante, ha rechazado las críticas por la supuesta falta de coordinación en las labores de extinción, asegurando que “en ningún momento ha habido esa descoordinación”.
La magnitud de los incendios ha obligado a evacuar varios núcleos de población. En Monterrei, se han confinado cuatro núcleos de población (Mixós, Estevesiños, Vences y A Pousa) y se ha desalojado a 27 vecinos. En A Mezquita y Chandrexa, 72 personas, entre mayores y grandes dependientes, han tenido que ser trasladados de las residencias en las que se encontraban.
Además de los grandes incendios de Chandrexa, también destacan los fuegos de Oímbra (5.000 hectáreas), A Mezquita (4.000 hectáreas) y Maceda (1.700 hectáreas), donde tres bomberos municipales han resultado heridos por quemaduras.

CRÍTICAS DE FEIJÓO
Por otro lado, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha acusado al Gobierno de inacción ante lo que ha considerado una crisis incendiaria de “extraordinaria complejidad” por no haber solicitado máxima colaboración ciudadana y no pedir ayuda ni medidos aéreos a la UE, que para eso está, “porque España lleva una semana con dificultades de medios aéreos y de extinción de incendios”.
“Urge hacerlo”, ha señalado tras desplazarse esta tarde junto al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, al puesto de control avanzado de extinción de incendios de Chandrexa de Queixa (Ourense), porque “no hay previsión de agua en las CC.AA. afectadas”. “Un político responsable debe decir la verdad, no ocultarla y no hacer bromas”, recalca tras confesar que no es muy optimista ante esta situación de crisis incendiaria de enorme repercusión puesto que no se puede conocer con exactitud cuándo puede remitir.
Feijóo, tras enviar un mensaje de solidaridad a las familias de los dos fallecidos y de los heridos, así como de las personas afectadas por los incendios en su patrimonio, ha animado a la población a denunciar cualquier movimiento sospechoso en los montes y bosques que se pueda producir y a seguir las instrucciones de los responsables de la extinción de incendios.
Además, ha criticado las frivolidades y provocaciones constantes por parte de miembros de un Gobierno que está de vacaciones, y que cargan toda la responsabilidad en las CCAA y en la UME—de las que se ha mostrado muy orgulloso–, y que bromean con el dolor ajeno.