viernes, 15 agosto 2025

Un teleoperador desvela: «Así te engañan para que pagues más por la fibra»

Cualquier teleoperador con años de experiencia sabe que la llamada más peligrosa es la que no esperas, esa que interrumpe tu día con una promesa irresistible. Te ofrecen una fibra óptica mucho más rápida y barata, un chollo que parece caído del cielo. Sin embargo, una oferta que parece demasiado buena para ser verdad casi siempre esconde algo que no te cuentan. Detrás de esa voz amable hay un guion milimetrado y una presión por cumplir objetivos que a menudo te empujan a una trampa. ¿Sabes reconocerla antes de que sea tarde?

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La clave está en entender que un teleoperador no es tu amigo, sino un profesional entrenado para vender. Su trabajo consiste en crear una necesidad que no tenías y resolverla en menos de diez minutos, y para ello los guiones están diseñados para explotar la urgencia y el desconocimiento del cliente. Esta es la historia de cómo funcionan por dentro, contada por alguien que ha estado al otro lado del teléfono. Es el manual no escrito de las tácticas que usan para que acabes pagando más por menos, y que nunca te confesarán.

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¿LA LLAMADA QUE NUNCA ESPERAS? MÁS BIEN LA QUE TIENEN PREPARADA

Fuente Pexels

A nadie le gusta recibir una llamada comercial a la hora de la siesta, pero es precisamente en esos momentos de guardia baja cuando son más efectivas. El teleoperador que te contacta no lo hace al azar; tu número está en una base de datos y su discurso está ensayado hasta la saciedad. La primera regla es romper el hielo con una oferta deslumbrante que capte tu atención de inmediato. De repente, el objetivo es crear una falsa sensación de oportunidad irrepetible que debes aceptar ahora o nunca. Te hablan de una «promoción exclusiva para tu zona» o de un «descuento para clientes seleccionados».

La realidad, por supuesto, es mucho menos glamurosa. Ese agente de ventas tiene una lista de argumentos y contraargumentos para cada una de tus dudas. No están improvisando; siguen un camino perfectamente trazado. La sensación de exclusividad es solo una herramienta de persuasión, porque juegan con la idea de que eres un cliente ‘elegido’ para recibir un trato especial. Ese sentimiento de privilegio anula nuestro sentido crítico y nos hace más vulnerables a aceptar condiciones que, con la cabeza fría, nunca firmaríamos. El teleoperador lo sabe y lo utiliza a su favor en cada llamada.

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