España arde de norte a sur, y el devastador rastro de los incendios forestales se ha convertido en el último campo de batalla para la contienda política entre los dos partidos mayoritarios, el Partido Popular (PP) y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE). La emergencia climática, lejos de unir a las formaciones en un frente común, ha avivado una guerra dialéctica de reproches, acusaciones y un intenso cruce de declaraciones que pone de manifiesto la profunda brecha entre el Gobierno y la oposición.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se ha posicionado en este debate, instando al Gobierno a desplegar «la maquinaria pesada» del Ejército para colaborar en la extinción de los incendios. Feijóo, que ha comparecido ante los medios desde el Puesto de Mando Avanzado de Palacios del Sil (León), una de las zonas más castigadas por las llamas, ha lanzado duras acusaciones contra el Ejecutivo.
Es el momento de una política de Estado y es el momento de olvidarse de la política cutre, de los tuits groseros y de la permanente intensidad en las provocaciones», ha declarado Feijóo, arremetiendo directamente contra el Gobierno. A su juicio, que el Ejecutivo esté «provocando a autoridades de CCAA que están gestionando esta situación de crisis incendiaria no ocurre en ninguna democracia occidental».
El líder de la oposición ha sido claro en su demanda de medios «extraordinarios» para hacer frente a una crisis que ha calificado de «nacional». Sin embargo, ha aclarado que no ha solicitado la declaración del nivel 3 de emergencia de Protección Civil, una medida que otorgaría el mando de la gestión al Ministerio del Interior. Feijóo ha subrayado que las comunidades autónomas tampoco han pedido esta medida, ni el Gobierno la ha decretado por iniciativa propia.

CRISIS NACIONAL CON MAL PRONÓSTICO
El líder del PP ha sido tajante al calificar la situación como una «crisis nacional» y ha lanzado un sombrío pronóstico: «queda lo peor». Feijóo ha advertido que si no se produce un cambio en las condiciones climatológicas, «la segunda quincena de agosto puede ser peor que la primera, y que el mes de septiembre puede ser peor que el mes de agosto«. Unas palabras que buscan concienciar sobre la magnitud de la tragedia y la necesidad de una respuesta contundente por parte del Estado.
Además de su llamada al despliegue militar, Feijóo ha reprochado al Gobierno un «retraso de diez días» en la petición de ayuda al Mecanismo Europeo de Protección Civil. También ha criticado que no haya sido hasta la mañana de hoy cuando las comunidades autónomas han recibido «notificaciones del Ministerio del Interior para una coordinación de efectivos» entre ellas.
A pesar de que el Ministerio para la Transición Ecológica ha negado la afirmación, Feijóo ha insistido en que el Estado dispone de «menos medios operativos aéreos» en esta campaña que en la anterior, y ha solicitado la comparecencia de la vicepresidenta tercera para que «aclare por qué hemos tenido y estamos teniendo menos medios aéreos operativos que en la campaña anterior, sabiendo que esto iba a tener de especial riesgo».
El líder popular ha aprovechado su intervención para mostrar sus condolencias por las víctimas mortales en los incendios de León y Tres Cantos, así como por los heridos, y ha lamentado la pérdida de patrimonio ambiental y forestal. Por último, ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para que colabore con las autoridades en las labores de evacuación y en la detección de cualquier actividad sospechosa que pueda estar detrás de los fuegos.

MARLASKA RESPONDE: AYUDAS «INMEDIATAS» Y 16 INCENDIOS ACTIVOS
Desde el lado del Gobierno, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha salido al paso de las críticas y ha prometido que las ayudas a las zonas afectadas por los incendios serán «inmediatas» para que los damnificados «puedan volver a una vida mínimamente en condiciones de normalidad».
Marlaska, que ha presidido una nueva reunión del Comité Estatal de Coordinación y Dirección (CECOD), ha asegurado que «esto no se termina cuando terminen los fuegos», sino que la emergencia «se terminará cuando las personas afectadas puedan reiniciar su vida en unas mínimas condiciones».
El ministro ha reiterado que el Gobierno está proporcionando a las direcciones generales de emergencias «todo» lo que están solicitando «desde el minuto uno» y ha afirmado que, en caso de necesitar ayuda de otros países de la Unión Europea, se solicitaría «inmediatamente».
En su balance de la situación, Marlaska ha detallado que actualmente hay 16 incendios activos en situación operativa 2, y ha «individualizado» la zona de Ourense, que concentra «cuatro o cinco» de estos fuegos y suscita una «preocupación máxima» por las condiciones climatológicas, sin olvidar otras zonas como Zamora, León y Extremadura.
Finalmente, el ministro ha valorado el trabajo del Seprona, la unidad especializada de la Guardia Civil, y ha revelado que desde el 1 de agosto hay ocho detenidos y once investigados en relación a los últimos incendios. Un dato que busca poner de manifiesto la existencia de un componente criminal detrás de muchos de estos fuegos, y que sin duda, será un nuevo elemento en la batalla política que se libra mientras el país arde.