La energía que muchas personas sienten que se esfuma con el paso del tiempo no siempre está relacionada con la edad. El cansancio constante, la falta de motivación o la dificultad para concentrarse suelen atribuirse al ritmo de vida moderno, pero cada vez más estudios apuntan a que la alimentación juega un papel mucho más determinante de lo que se pensaba. No es extraño que detrás de ese agotamiento crónico se esconda un déficit de minerales esenciales.
Uno de ellos es el magnesio, un micronutriente que, aunque pasa desapercibido frente a vitaminas más populares, resulta fundamental para mantener el organismo en equilibrio. Este mineral interviene en más de 300 reacciones bioquímicas del cuerpo, muchas de ellas vinculadas a la producción de energía. Cuando los niveles de magnesio son insuficientes, el cuerpo lo nota de inmediato, y aparece la fatiga, los calambres musculares e incluso episodios de ansiedad o irritabilidad.
2Fuentes naturales de energía a través del magnesio
La energía no tiene por qué venir siempre de suplementos artificiales. Existen alimentos ricos en magnesio que permiten mantener un equilibrio natural sin necesidad de recurrir a productos procesados. Entre ellos destacan las almendras, las espinacas, las semillas de calabaza, el aguacate y el plátano. Incluir estos ingredientes en la dieta diaria es una forma sencilla de reforzar las reservas de este mineral.
Por supuesto, no todas las personas logran cubrir sus necesidades únicamente con la alimentación. En casos de deficiencia diagnosticada, los suplementos de magnesio pueden ser una ayuda efectiva. La clave está en contar con la orientación de un profesional de la salud que indique la dosis y la forma más adecuada de incorporarlo. Lo que no cabe duda es que el cuerpo responde rápidamente, y la recuperación de la energía suele hacerse evidente en cuestión de días.






