Un hacker revela los 3 lugares donde nunca paga con tarjeta: «Clonarla nos lleva menos de 10 segundos»

Desconfía de cajeros automáticos aislados y gasolineras de autoservicio, lugares predilectos para instalar 'skimmers' que roban tus datos. Evita realizar pagos en redes Wi-Fi públicas y en webs poco fiables, ya que tus datos pueden ser interceptados con una facilidad asombrosa.

Un ex-hacker ha decidido romper su silencio para desvelar una verdad incómoda sobre la seguridad de nuestro dinero, y lo que cuenta es para pensárselo dos veces antes de sacar la cartera. ¿Alguna vez te has parado a pensar en lo expuesto que estás al pagar? Pues según este antiguo ciberdelincuente, y la escalofriante facilidad con la que los delincuentes pueden robar tus datos bancarios en segundos nos obliga a replantearnos gestos que hacemos a diario de forma automática. Es una advertencia que resuena con fuerza en un mundo digitalizado.

Lo más inquietante es que los puntos más vulnerables no son siempre los que imaginamos, sino lugares cotidianos que forman parte de nuestra rutina más inofensiva. Este experto en vulnerabilidades insiste en que no se trata de vivir con miedo, sino con conocimiento, y saber dónde un simple gesto cotidiano como pagar un café se convierte en una puerta abierta a la ruina financiera si no tomas precauciones. Sigue leyendo y descubre cuáles son esos tres agujeros negros de la seguridad financiera.

EL PELIGRO SE ESCONDE A PLENA LUZ DEL DÍA

Aquí el ex-hacker detalla esos sitios comunes, aparentemente seguros, donde la tecnología de clonación de tarjetas campa a sus anchas sin que la mayoría de la gente se percate.  Fuente: Freepik
Aquí el ex-hacker detalla esos sitios comunes, aparentemente seguros, donde la tecnología de clonación de tarjetas campa a sus anchas sin que la mayoría de la gente se percate. Fuente: Freepik

¿Te suena la típica parada para repostar en una gasolinera de autoservicio o la necesidad de sacar efectivo en un cajero apartado? Este pirata informático reformado nos alerta de que son el paraíso de los clonadores, porque en esos terminales de autoservicio un dispositivo llamado ‘skimmer’ copia la banda magnética y el PIN sin que te des cuenta de absolutamente nada. La trampa es prácticamente invisible para un ojo no entrenado.

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El verdadero problema, según este antiguo ladrón de datos, es la velocidad y la sutileza con la que actúan estas bandas organizadas. No necesitan más que unos instantes para instalar el dispositivo, y la falta de supervisión constante permite a las bandas instalar y retirar los clonadores con total impunidad, a menudo en mitad de la noche. Para cuando el banco detecta las transacciones fraudulentas, tu dinero ya está muy lejos.

CUANDO EL CAMARERO SE LLEVA ALGO MÁS QUE TU PEDIDO

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La escena es de lo más normal: terminas de cenar, pides la cuenta y le das tu tarjeta al camarero para que te cobre. Sin embargo, ese breve lapso de tiempo en el que la pierdes de vista es oro puro para un delincuente, puesto que un empleado malintencionado solo necesita un pequeño lector de bolsillo para duplicar tu tarjeta de camino a la cocina o a la barra. Este conocedor de las artes oscuras digitales lo califica de «riesgo absurdamente alto».

Mucha gente piensa que esto solo ocurre en locales de dudosa reputación, pero el ex-hacker insiste en que el peligro es universal y se basa en la confianza. Un riesgo que se multiplica con los TPV móviles, donde el dispositivo ya está preparado para una doble pasada fraudulenta sin levantar la más mínima sospecha. Quien fuera un as del teclado asegura que es uno de los métodos más efectivos por su simplicidad.

¿WI-FI GRATIS? EL CEBO PERFECTO PARA VACIAR TU CUENTA

El foco ahora se traslada al mundo digital, donde la comodidad de estar siempre conectado se convierte en la principal vulnerabilidad que un ex-hacker sabe explotar.  Fuente: Freepik
El foco ahora se traslada al mundo digital, donde la comodidad de estar siempre conectado se convierte en la principal vulnerabilidad que un ex-hacker sabe explotar. Fuente: Freepik

Estás en una cafetería, un aeropuerto o un hotel y te conectas a su red Wi-Fi gratuita para hacer una compra online. Parece una ventaja, pero puede ser una trampa mortal para tus finanzas, porque al conectarte a una red no segura tus datos de pago viajan sin cifrar y pueden ser capturados por cualquiera en la misma red con un software básico. El ex-hacker lo llama «un patio de recreo» para ladrones de datos.

Pero el riesgo no termina ahí, ya que muchas tiendas online modestas y pequeños comercios electrónicos no invierten en protocolos de seguridad robustos, dejando sus pasarelas de pago expuestas a ataques. Para un antiguo criminal de la red, estos sitios son un objetivo fácil, pues sus sistemas de pago son vulnerables a inyecciones de código malicioso que roban la información de cada cliente que compra.

LA PSICOLOGÍA DEL ENGAÑO: MÁS ALLÁ DE LA TECNOLOGÍA

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Los delincuentes saben perfectamente que el ser humano es el eslabón más débil de la cadena de seguridad. Por eso, a menudo crean un entorno de caos o prisa, como una cola larga en un mercadillo o un bar abarrotado, para que bajes la guardia y no revises el importe en el datáfono o el movimiento en la aplicación de tu banco. El ex-hacker lo confirma: la distracción es su mejor aliada.

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Esta manipulación alcanza su máxima expresión con los ataques de ‘phishing’ y ‘smishing’, donde se hacen pasar por tu banco o por un servicio de paquetería con una urgencia inventada. Según este experto en ingeniería social, el éxito de estos fraudes reside en que el eslabón más débil de la cadena de seguridad sigue siendo la confianza humana y nuestra tendencia a actuar por impulso ante una supuesta emergencia.

PROTEGERTE ES MÁS SENCILLO DE LO QUE CREES

Finalmente, el ex-hacker no solo señala los problemas, sino que también ofrece las claves para construir un muro de defensa personal que minimice casi por completo estos riesgos. Fuente: Freepik
Finalmente, el ex-hacker no solo señala los problemas, sino que también ofrece las claves para construir un muro de defensa personal que minimice casi por completo estos riesgos. Fuente: Freepik

La solución no es volver al dinero en efectivo para todo, sino adoptar hábitos inteligentes y usar la tecnología a nuestro favor. La tecnología ‘contactless’ o los pagos desde el móvil, por ejemplo, reducen drásticamente el riesgo de clonación física al no haber contacto del chip o la banda con el lector. Este genio informático rehabilitado también recomienda usar tarjetas virtuales con saldo limitado para las compras por internet.

En definitiva, la clave no es vivir obsesionado con la seguridad, sino ser consciente de los riesgos y tomar pequeñas medidas que marcan una gran diferencia. El último consejo de este ex-hacker es aplicar el sentido común, al final, la mejor defensa es una mezcla de escepticismo saludable y buenos hábitos digitales porque la prevención siempre será infinitamente más barata que la recuperación de un fraude.

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