Hace 50 años, la dieta de tus abuelos dependía de alimentos reales, y precisamente el postre no era excluido del menú. Incluso, comer algo dulce con una taza de café o té después de la comida ha sido una de las tradiciones mundiales que muchas familias comparten, donde se charla y simplemente se disfruta el tiempo. Sin embargo, con el auge del sector industrial y la demanda de opciones más prácticas que ahorren el momento en la cocina, surge la comida procesada. Desde platos preparados hasta meriendas que ocultan el factor que no permiten la pérdida de peso, así los carbohidratos estén al margen de la dieta.
La idea es entender por qué el postre no tiene la culpa, y cómo con el cambio de ciertos hábitos, permite llegar a tu peso ideal sin necesidad de sacrificar el sabor ni tus gustos. Así lo revelan muchos nutricionistas, quienes adaptados a la era digital, comparten en redes sociales trucos y consejos prácticos para llevar una dieta balanceada. Y entre tantas opciones y especialistas reconocidos, todos dicen lo mismo: «el postre no tiene la culpa». Es decir, todo recae en las decisiones y alternativas que eliges, por lo que una dieta sin tantas restricciones es posible si aprendes a escuchar mejor las necesidades de tu organismo.
2LA ACTIVIDAD FÍSICA ES VITAL PARA UNA VIDA SALUDABLE

Para lograr un estilo de vida saludable, la actividad física se convierte en un imprescindible para estar siempre en forma. Y con esto no me refiero a la parte estética, sino a las condiciones óptimas para enfrentar tu rutina diaria sin fatigas. En tal sentido, te recomiendo moverte al máximo. Se estima que unos 7.000 pasos al día, son suficientes para cumplir con la media de actividad física necesaria para un mantenimiento óptimo de músculos y articulaciones.
Expertos en nutrición y fitness, recomiendan aplicaciones de conteos de pasos. Por ejemplo, Map My Walk es una de las herramientas para contar pasos más descargadas de la tienda de Google. Map My Walk ofrece la ventaja de contar pasos, esto podría servirte de ayuda para lograr la meta. La idea es que entiendas que necesitas moverte como si la vida se te fuera en ello. Por eso te recomiendo caminar más, estaciona bien lejos de la entrada de tu trabajo o ve caminando o en bici. Es decir, muévete a cada hora, tu abuelo no contaba pasos, era activo por naturaleza.