Hace unos días Miguel Ángel Galán, presidente de la Asociación Transparencia y Democracia en el Deporte y del Centro Nacional de Formación de Entrenadores de Fútbol (Cenafe), escribía un duro post dirigido al presidente de LaLiga de Fútbol Profesional titulado «Hoy vamos a aclarar qué es el «índice corruptor» de los árbitros del que habla Javier Tebas, @Tebasjavier, a Eduardo Iturralde González».
Se refería Galán a las declaraciones por escrito que hizo el presidente de LaLiga, Javier Tebas, en respuesta al ex árbitro Iturralde González, ahora colaborador radiofónico, después de que éste mostrase su disconformidad con la elección de los árbitros que forman parte del Comité Técnico de Árbitros (CTA) y una entrevista suya fuese titulada como «El sueño húmedo de Tebas siempre ha sido controlar el arbitraje».
De forma irónica Tebas respondía esta opinión de Iturralde desde su cuenta de X: «¡Iturralde lo ha vuelto a hacer! Dice que mi «sueño húmedo» es controlar el arbitraje. Qué profundidad, qué nivel de debate. Uno pensaba que después de tantos años sin silbato te habrías reciclado… pero no: sigues arbitrando en tu cabeza y sacando tarjetas imaginarias a todo el que no repita tu discurso», escribía el presidente de LaLiga.
Por eso, Galán sale ahora en defensa de Iturralde y explica que «antiguamente, en la época de Villar y Sánchez Arminio, existía lo que se conocía como «índice corrector». Este índice se aplicaba una vez finalizada la clasificación de los árbitros, sin tener en cuenta las puntuaciones deportivas otorgadas por los informadores. El presidente del CTA (Comité Técnico de Árbitros) aplicaba un índice corrector a cada árbitro para decidir su ascenso o descenso, actuando sin ningún criterio más allá del político y del propio Villar. Por esta razón, esa forma de actuar acabó siendo conocida como «INDICE CORRUPTOR». Esta situación era conocida por todos los árbitros, incluyendo a Iturralde González. Cabe mencionar que en estos ascensos y descensos bajo el índice corruptor, Enríquez Negreira o Franco Martínez no tenían un papel relevante; todo esto era manejado directamente por Sánchez Arminio y Villar, dejando a Negreira y Franco al margen».
Y añade Galán que «además, he constatado la corrupción electoral en el estamento arbitral durante las elecciones en las que Ángel María Villar compitió contra Gerardo González. Los árbitros votantes fueron convocados en el Hotel Husa de Madrid, propiedad de Joan Gaspart, quien era entonces vicepresidente de la Real Federación Española de Fútbol. En esa concentración, a los trece árbitros asambleístas se les entregó el voto de Villar, y fueron instruidos por Sánchez Arminio para que lo llevaran a cabo, impidiéndoles votar a Gerardo González. Como resultado, este último perdió las elecciones por esos trece votos. El señor Javier Tebas intentó impugnar el resultado, argumentando que los árbitros debían votar en una cabina el día de las elecciones y no llevar el voto de casa, pero no logró nada y se perdió la contienda electoral contra Villar. Es importante destacar que el señor Iturralde González actuó con honestidad en este contexto, ya que manifestó su intención de votar por Ángel María Villar por ser su amigo, sin jugar a dos bandas como hicieron otros».
LALIGA NO RESPONDE DE MOMENTO
Y por último, Javier Tebas, @Tebasjavier , añade el presidente de Cenafe, «el ex árbitro galardonado dos veces con el premio Guruceta, Iñaki Fernández Hinojosa, quien te ayudó en la campaña electoral, sigue esperando que cuentes con él para ese programa de arbitraje independiente y profesional que presentó para las elecciones y que tú aprobaste. Es habitual que dejes de lado a tus colaboradores más íntimos y fieles en tu cruzada contra Villar y Rubiales. Ahora que entras en la RFEF, ya no te valen después de haberlos utilizado. No lo digo por mí, pues nunca he querido ni quiero nada de ti; tú sabes a qué personas me refiero». No consta la respuesta de Tebas a Miguel Galán, aunque conociendo al presidente de LaLiga muy difícilmente va a quedarse callado.
