Iniciamos el mes de septiembre con una de las temporadas que más tiempo nos demanda… la vuelta a la rutina. Y en tal sentido, es importante que conozcas los nueve mitos sobre la hidratación y si es necesario beber 8 vasos de agua al día. Esto se debe a que estamos cerrando el verano y muchas personas se olvidan de este factor que es clave para el buen funcionamiento del organismo y no solamente durante la ola de calor.
Si bien es cierto que el regreso a nuestras tareas habituales, puede desplazar la necesidad de beber agua por alternativas de bebidas que dicen ser «saludables», es importante recordar que ninguna de estas opciones suplanta la vitalidad que un buen vaso de agua puede aportar al cuerpo. Por eso, a lo largo de este artículo conocerás los mitos desmontados por los profesionales de la salud sobre tomar agua y su importancia para llevar una vida saludable.
¿CUÁNTOS VASOS DE AGUA NECESITA TU CUERPO?

La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) alineada a las sugerencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que beber dos litros de agua diarios en el caso de las mujeres y dos y medio para los hombres es clave para que el organismo funcione adecuadamente, en especial tu sistema renal. Incluso, aparte de beber suficientes líquidos, es vital que el uso del protector solar sea una actividad constante antes de salir de casa.
Aunque estas cifras pueden cambiar según tu actividad física y las condiciones ambientales del momento. Es decir, beber cantidades excesivas de agua puede provocar una sobrehidratación y reducir peligrosamente los niveles de sodio. En tal sentido, necesitas hacer un equilibrio, saber escuchar tu cuerpo y entender que todo en exceso también es malo para la salud. Otro de los mitos es sobre si tomar agua fría es perjudicial o beneficioso. La única verdad aquí es que puedes beber el agua como más te resulte agradable, sin importar la temperatura, igual absorberás el líquido de cualquier manera, así que en realidad no importa.
EL CAFÉ DESHIDRATA Y ELEVA EL ESTRÉS

Uno de los principales errores es tomar café después de levantarte. Resulta que tu cortisol alcanza su punto máximo entre 30 y 40 minutos luego de abrir los ojos y recibir la mañana. Añadir esta bebida genera una verdadera tormenta hormonal que sobrestimula tu respuesta al estrés. Esto se debe a que prácticamente te estás programando para agotarte y cansarte antes de comenzar la jornada. Además, no hidratarse primero es peor.
Si cuando te levantas lo primero que haces es tomar una taza de café y no un buen vaso de agua a temperatura ambiente, podría ser perjudicial para tu salud renal. Y es que si sacamos cuentas, tu organismo lleva entre 6 y 7 horas sin agua, por lo que estarías ligeramente deshidratado. Incluir la cafeína como elemento para romper el ayuno actúa como un diurético que empeora la deshidratación que ya traes y aumenta el nerviosismo. En cambio, puedes esperar 1 hora después de levantarte para tomar una taza de café, pero primero toma un vaso de agua, esto ayuda a regular el cortisol, por lo que tu sistema cardiovascular cooperará en vez de oponerse.
LA HIDRATACIÓN ES CLAVE DURANTE TODO EL AÑO
Otro de los mitos a los que te puedes enfrentar es que solo es necesario hidratarse adecuadamente durante el verano y cuando hace frío no es tan importante. Si alguna vez has escuchado algo parecido, déjame decirte que debes hacer oídos sordos. Si bien es cierto que la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) alineada a las sugerencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que beber dos litros de agua diarios, es esencial.
Pero, de igual forma las actividades físicas durante el clima frío también causan pérdida de líquidos a través de la respiración y el sudor. En tal sentido, la hidratación es esencial durante todo el año, no solo durante la temporada de verano o cuando sientas mucho calor. Otro mito es sobre si tienes mucha ganas de comer algo dulce, es sed. Y al parecer este es uno de los mitos que sí parece estar en lo cierto. Resulta que cuando las ganas por comer dulce aparecen, beber un vaso de agua calma esta necesidad en menos de 10 minutos. Así que la próxima vez que sientas antojo por lo dulce, seguro es tu cuerpo que necesita hidratación.
LAS FRUTAS Y VERDURAS SON ESENCIALES PARA UNA BUENA HIDRATACIÓN

Otras de las recomendaciones emanadas por OMS y la EFSA, es que además del agua, se pueden incluir otros líquidos como zumos naturales (no procesados), leche o sopas frías tipo gazpacho, son perfectas para complementar la hidratación en tu dieta. Pero mucho cuidado, esto no significa que reemplacen el agua, beber este vital líquido es una opción imprescindible.
Por su parte, comer frutas sólidas, también aporta gran cantidad de agua, por lo que te caerá como anillo al dedo para refrescar tus meriendas. Si deseas refrescarte a otro nivel, puedes hacer tus propios polos caseros y 100% naturales, solo haz tu zumo como de costumbre y refrigera en vasitos plásticos con una paleta en el centro, refrigera y listo, ya tienes un helado saludable y que te hidrata mientras disfrutas del sabor de tu fruta favorita.
ESTOS MITOS SOBRE BEBER AGUA ARRUINAN TU SALUD

Otro mito que es muy común enfrentarse es la teoría que entre más clara sea tu orina, es una señal de que estás hidratado de forma adecuada. Pero, esto no es precisamente una señal de que todo anda bien. En realidad la orina clara indica sobrecarga de hidratación; es decir, tus riñones están trabajando de más. Por ejemplo, si tu orina es de color casi como el agua, es posible que estés desechando todos tus electrolitos por beber agua en exceso.
Sin embargo, si tu orina parece a algo más que un vaso de sidra, estás a un paso de la deshidratación. Pero, seguro te preguntarás ¿cómo debería verse realmente? Una orina que indique una buena hidratación es amarilla, sin ser tan oscura, exactamente ese es el signo que te indica que estás bien hidratado. Otro mito es que las bebidas deportivas son mejores que el agua para rehidratarse después del ejercicio.
¿La verdad? El agua con limón y sal es mucho mejor opción. El limón además de aportar sabor y vitamina C, combinado en dosis pequeñas con la sal, funciona como una fuente saludable de electrolitos, y lo mejor de todo sin necesidad de incluir toda esa azúcar procesada que la mayoría de las bebidas energéticas incluyen y no te lo dicen con precisión en la etiqueta.