Es una lacra de la que apenas se habla, del suicidio no se hace expresión pública ni se debate, pero existe, es muy real y afecta en gran medida a las Fuerzas y Cuerpos y Seguridad del Estado. Durante todo este año 2025 ya son 10 los policías nacionales que se han quitado la vida. Pero el pasado lunes fueron 3 el mismo día. Hay un problema y la Dirección General de la Policía (DGP) que depende del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, debe atajarlo.
El mismo día que se conocían los tres desgraciados sucesos desde el sindicato de Policía Nacional Jupol se reclamaban más recursos para la prevención del suicidio. El sindicato Jupol también denuncia «la falta de respuesta del Ministerio del Interior a las demandas de apoyo psicológico para los agentes. A las puertas del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, este sindicato subraya que los recursos actuales son insuficientes y reclama reforzar los equipos de atención psicológica para una plantilla de cerca de 75.000 policías nacionales».
El sindicato Jupol aprovechaba el suceso para expresar su «más profundo pesar por los tres nuevos suicidios registrados el pasado lunes en la Policía Nacional, en Madrid, Jaén y Las Palmas de Gran Canaria, que elevan a 10 las muertes en lo que va de 2025». Una tragedia que pone de nuevo sobre la mesa el grave problema de salud mental que sufre el colectivo policial y que, «a pesar de los avisos y las reiteradas denuncias, continúa sin recibir una respuesta adecuada por parte de la Dirección General de la Policía y del Ministerio del Interior», añadían.
SALUD MENTAL DE LOS POLICÍAS
La salud mental de los policías es una cuestión de máxima urgencia. El estrés acumulado, la exposición constante a situaciones de riesgo, la presión laboral y la falta de reconocimiento institucional, así como la carga emocional que conlleva esta profesión y las intervenciones a las que se enfrentan los policías nacionales son cargas emocionales para las que no se prepara específicamente a los agentes.
Desde Jupol aseguran que «esta presión y carga emocional genera un desgaste que, si no se atiende con los recursos necesarios, puede desembocar en situaciones extremas. Recordamos que, detrás de cada cifra, hay compañeros, familias y seres queridos rotos por un dolor irreparable».
El próximo 10 de septiembre se celebrará el Día Mundial para la Prevención del Suicidio y Jupol «quiere advertir de que las cifras que afectan a la Policía Nacional superan con creces la media de la población general. Los agentes tienen un riesgo mucho mayor de sufrir problemas de salud mental y, desgraciadamente, de acabar con su vida. Esto exige medidas urgentes, efectivas y sostenidas en el tiempo. Desde el sindicato reconocemos y valoramos la labor que desempeña el Gabinete de Intervención Psicosocial de la Dirección General de la Policía, cuyos profesionales trabajan con gran entrega y dedicación. Sin embargo, insistimos en que estos recursos son insuficientes para atender a una plantilla de cerca de 75.000 policías. Se necesitan más psicólogos especializados, protocolos claros de detección temprana, campañas internas de concienciación y formación específica para mandos y agentes en la identificación de señales de alerta».
Jupol subraya que «la falta de respuesta de la Dirección General de la Policía y del Ministerio del Interior a las reiteradas peticiones de los agentes supone un grave menoscabo a la salud mental de la plantilla. Las administraciones no pueden seguir mirando hacia otro lado mientras los policías nacionales se ven obligados a afrontar solos una situación límite».
El sindicato hace un «llamamiento urgente a las instituciones públicas para que sitúen la salud mental de los policías nacionales en el centro de sus prioridades. No se trata solo de números: cada suicidio es una vida perdida, una familia destrozada y un fracaso colectivo que no podemos permitirnos repetir».
La Policía Nacional dispone de un teléfono de asistencia psicológica para sus miembros: es el 91 582 10 43.