La Guardia Civil alerta de la estafa del ‘hijo en apuros’ por WhatsApp: empieza con un «Hola, papá» y acaba vaciando tu cuenta en minutos

Los estafadores dejan pistas, pero la prisa y el cariño nos impiden verlas con claridad. La prevención es nuestra mejor arma, pero si el daño ya está hecho, la rapidez es clave.

La Guardia Civil ha detectado un alarmante repunte en la estafa del ‘hijo en apuros’, un engaño que explota el vínculo más fuerte para vaciar cuentas bancarias en cuestión de minutos. El móvil vibra, lees un «hola, papá» desde un número desconocido y tu corazón da un vuelco. En ese preciso instante, sin que lo sepas, acabas de morder el anzuelo, porque un simple mensaje de WhatsApp puede ser la puerta de entrada a una estafa devastadora y está más extendido de lo que imaginas.

Todo parece real, demasiado real. La historia que te cuentan al otro lado de la pantalla está diseñada para anular tu capacidad de raciocinio, apelando directamente a tu instinto de protección. La Benemérita advierte constantemente de estas tácticas, pues los delincuentes apelan al instinto de protección paternal para anular cualquier pensamiento racional y así conseguir su objetivo sin levantar sospechas. Pero, ¿cómo lo hacen con tanta maestría? ¿Cuáles son los detalles que se nos escapan?

EL ANZUELO PERFECTO: UN MENSAJE QUE NINGÚN PADRE IGNORARÍA

Un simple "hola" puede ser el comienzo de la peor de las pesadillas financieras.
Un simple «hola» puede ser el comienzo de la peor de las pesadillas financieras. Fuente Freepik.

Te llega ese primer mensaje y la maquinaria del engaño se pone en marcha a toda velocidad. Los ciberdelincuentes saben que la preocupación anula la cautela, por eso la excusa es siempre la misma: el teléfono se ha roto, perdido o caído al agua, justificando así el uso de un número nuevo y la imposibilidad de recibir una llamada que destaparía el fraude. La propia Guardia Civil insiste en que esta es la primera señal de alerta que nunca debemos ignorar.

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La conversación avanza con una naturalidad pasmosa, utilizando un lenguaje cercano y creíble que imita al de un hijo pidiendo ayuda. No hay tiempo para pensar, solo para actuar, porque se aprovechan del amor incondicional para generar una situación de estrés inmediato y una necesidad imperiosa de resolver el supuesto problema. El éxito del engaño radica en su sencillez y en la manipulación de los sentimientos más profundos que existen.

¿CÓMO LOGRAN QUE CAIGAS EN LA TRAMPA EN MENOS DE DIEZ MINUTOS?

Justo cuando ya tienen tu atención y tu preocupación, los estafadores introducen el verdadero núcleo del timo: un problema urgente que solo tú puedes solucionar. El relato, según informa la Guardia Civil, varía, pero siempre tiene un denominador común, y es que el supuesto hijo presenta un problema ficticio que requiere una solución económica urgente, como el pago de una multa, la compra de un ordenador nuevo o una transferencia que no puede realizar.

La presión aumenta con cada mensaje que recibes en tu teléfono. Te explican que no pueden acceder a su banca online desde el móvil «nuevo» y te piden un favor que parece pequeño. En este punto, los estafadores son muy hábiles, ya que la cantidad solicitada suele ser lo bastante baja como para no levantar sospechas pero lo suficientemente alta como para que el golpe sea efectivo, moviéndose habitualmente en cifras de varios cientos de euros.

LA LETRA PEQUEÑA DEL ENGAÑO: LAS SEÑALES DE ALERTA QUE PASAMOS POR ALTO

Los estafadores dejan pistas, pero la prisa y el cariño nos impiden verlas con claridad.
Los estafadores dejan pistas, pero la prisa y el cariño nos impiden verlas con claridad. Fuente Freepik.

Las autoridades, y en especial la Guardia Civil, nos recuerdan que la principal herramienta de defensa es la desconfianza ante peticiones inusuales. Si intentas llamar y te responden con excusas como «el micrófono no funciona, solo puedo escribir», deberías detenerte al instante, porque la negativa a una llamada de voz es la señal de alarma más clara de todas, ya que pondría en evidencia que la persona al otro lado no es quien dice ser.

Otro factor crucial que a menudo se pasa por alto es el método de pago exigido. Nunca te pedirán que vayas a un cajero o que les des los datos de tu tarjeta. En su lugar, insisten en métodos de pago inmediatos y difíciles de rastrear como Bizum o una transferencia bancaria a un número de cuenta desconocido. La investigación policial de la Guardia Civil demuestra que estas cuentas suelen pertenecer a «mulas», personas que reciben el dinero para desviarlo rápidamente.

UNA VEZ HECHO EL PAGO, ¿QUÉ PASA? EL SILENCIO Y LA CRUDA REALIDAD

En el momento en que el dinero llega a su destino, la comunicación se corta de forma abrupta. Has enviado los fondos, convencido de estar ayudando a tu hijo, pero el estafador corta la comunicación y el dinero desaparece en una red de cuentas puente, haciendo casi imposible su recuperación. La Guardia Civil trabaja sin descanso para desmantelar estas redes, pero la velocidad con la que actúan los delincuentes complica enormemente su localización.

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Es entonces cuando llega el verdadero golpe, que no es solo económico. Al contactar con tu verdadero hijo, descubres la amarga realidad y la sensación de impotencia es total. Además del dinero perdido, la sensación de vulnerabilidad y culpa se suma a la pérdida económica, un impacto emocional del que muchas víctimas tardan en recuperarse. Es fundamental recordar, como aconseja la Guardia Civil, que cualquiera puede ser víctima de un engaño tan bien orquestado.

¿ESTAMOS INDEFENSOS? ASÍ PUEDES PROTEGERTE Y ACTUAR SI YA ES TARDE

La prevención es nuestra mejor arma, pero si el daño ya está hecho, la rapidez es clave.
La prevención es nuestra mejor arma, pero si el daño ya está hecho, la rapidez es clave. Fuente Freepik.

El Instituto Armado lo repite hasta la saciedad: la mejor defensa es un buen ataque, y en este caso, el ataque es la calma y la verificación. Antes de hacer nada, respira hondo y haz una simple pregunta personal cuya respuesta solo tu hijo pueda conocer, ya que la clave para no caer es mantener la calma y verificar la identidad por otra vía, como una llamada a su número de teléfono habitual. La Guardia Civil sabe que este simple gesto frena en seco el 99% de los intentos.

Si, por desgracia, ya es demasiado tarde y has caído en la trampa, no todo está perdido si actúas con celeridad. Lo primero es contactar con tu banco para intentar cancelar la operación y, acto seguido, recopilar todas las pruebas posibles. Con toda la información, presentar una denuncia formal ante la Guardia Civil es un paso imprescindible para iniciar una investigación y ayudar a que otros no caigan. La propia Guardia Civil insiste en la importancia de este paso para luchar contra esta lacra.

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