Iniciamos el mes de septiembre y surge la necesidad de adaptarnos rápidamente a la rutina , el trabajo, el colegio. Pero, a veces las ganas de cocinar te llevan a pedir comida a domicilio. Sin embargo, no es la mejor alternativa, en tal sentido, me he encontrado con una receta de bocadillo que va genial para esas noches en las que solo quieres llegar a tomar un baño, comer algo rápido y a la cama. Este bocadillo es delicioso, práctico y fácil de hacer. Lo ideal es que tomes esta receta como una carta bajo la manga para esos momentos que no quieras cocinar, pero no es recomendable tomarlo como un plato habitual.
Con esto me refiero a que estas alternativas no son deliciosas pero en porciones adecuadas para no sacrificar el sabor ni la dieta. Por eso, a lo largo de este artículo, descubrirás la receta de este bocadillo y otros platos que sin duda, se convertirán en tus favoritos en esta vuelta a la rutina. Además, exploraremos algunos alimentos que no arruinan tu peso y te ayudan a mantenerte lejos de ese bocadillo procesado y cargado de azúcar. La idea es comer delicioso y saludable sin romper la dieta.
EL BOCADILLO QUE TE AHORRA TIEMPO EN LA COCINA
Este bocadillo se ha ganado la fama de ser una pizza exprés, va genial con el pan fresco o del día anterior, lleva pocos ingredientes, pero hay uno que te saca de apuros si no tienes aceite de oliva, y es la mayonesa, puede ser la tradicional o la ligera, cualquiera de las dos versiones te sirve. Para hacer este bocadillo solo necesitas los siguientes ingredientes:
- Pan
- Mayonesa
- Tomate
- Longaniza o la salchicha de tu preferencia
- Queso rallado
- Orégano al gusto
Comienza por picar el pan a lo largo. Luego pica los tomates por la mitad y frótalos por la parte interior del pan. Ahora, distribuye la cantidad de mayonesa que desees, agrega orégano, la longaniza rallada y el queso por encima junto con el orégano. Lleva los panes al horno para dorar el queso y listo, tienes una pizza en menos de 5 minutos y sin necesidad de pedir delivery. Sin embargo, si esta receta no te parece, existe una versión gourmet de este bocadillo que seguro te dejará chupándote los dedos.
LA VERSIÓN GOURMET DE ESTE BOCADILLO

Le sigue esta receta de legumbres que es completa y versátil para variar tu alimentación. Por su parte, los garbanzos aportan una textura y sabor suave; ideales para preparaciones tradicionales, modernas y sofisticadas. Se trata de la receta de Tostada de garbanzos y cherry. Esta delicia queda genial para una comida rápida o una cena ligera y vas a necesitar los siguientes ingredientes:
- 1 frasco de garbanzos cocidos
- 4 rebanadas de pan
- Tomates cherry
- Queso crema
- 2 cucharadas de mayonesa
Comienza por escurrir un bote de garbanzos cocidos. Ahora, tuesta las rebanadas de pan, luego corta los tomates cherry por la mitad y resérvalos. Mezcla una tarrina de queso crema con 2 cucharadas de mayonesa, hasta obtener una crema suave. Mezcla los garbanzos con los tomates cherry y añade pesto al gusto, hasta que el conjunto quede jugoso. Unta las tostadas con la crema de queso y mayonesa, y reparte por encima la mezcla de garbanzos con tomates y pesto
OTRA CENA RÁPIDA Y GOURMET

Si buscas una alternativa que sea saludable, deliciosa y encima estilo gourmet, entonces, esta receta para cuatro personas pollo con champiñón, definitivamente te encantará. Para hacer esta delicia de plato no necesitas ser un experto en la cocina, solo con seguir estos sencillos pasos tendrás suficiente para impresionar a tus invitados. Para preparar esta receta para 4 personas de pollo al champiñón necesitas los siguientes ingredientes:
- 4 pechugas de pollo (o muslos deshuesados)
- 250 g de champiñones frescos (laminados)
- 2 dientes de ajo
- 1 cebolla pequeña
- 1 cebollino
- 200 ml de nata para cocinar (crema de leche)
- 100 ml de caldo de pollo (o agua con pastilla de caldo)
- 2 cucharadas de aceite de oliva (o mantequilla)
- Sal y pimienta al gusto
- Perejil fresco (opcional, para decorar)
- Un chorrito de vino blanco (opcional, para darle más sabor)
Hierve las pechugas de pollo y reserva el caldo, porque será nuestro potenciador de sabor más adelante. Te recomiendo usar un trapo limpio para filtra el caldo para eliminar residuos. Pica en cubos y por separado el pollo y los vegetales. Para una mejor presentación los champiñones deberás cortarlos a lo largo, es decir, laminados. En una sartén echa un chorrito de aceite y dora muy bien el pollo y luego el champiñón, por separado. Sin lavar la sartén y a fuego medio echa otro chorrito de aceite y sofríe la cebolla, ajos y el cebollino, espera 2 minutos y agrega el pollo con los champiñones, mezcla y vierte el caldo de pollo.
LA RECETA QUE TE SACA DE LA RUTINA

Si bien es cierto que no todas las recetas que nos encontramos por internet significan que sean saludables, una en particular, ha dejado a todos con las ganas de prepararla. Se trata de los tallarines asiáticos, una alternativa de cena que está para chuparse los dedos y no dejar nada en el plato. Para preparar los tallarines con solomillo y verduras vas a necesitar los siguientes ingredientes:
- 500 g de tallarines
- 1 diente de ajo
- 1 cucharadita de jengibre recién rallado
- 200 g de solomillo de cerdo o pechuga de pollo (el que tú prefieras, o ambos)
- 1 Zanahoria
- Cebollín (solo la parte verde)
- 300g Tallarines
- Aceite
- Sal
- Pimienta
- Salsa Teriyaki y semillas de sésamo al gusto
El paso a paso es fácil. Comienza por pelar y rallar un poco de jengibre fresco y 1 diente de ajo. Hierve los noodles de arroz por 2 minutos. Corta el solomillo de cerdo en tacos pequeños y sofríelos en una sartén con un poco de aceite hasta que queden dorados. Añade los vegetales, el jengibre y el ajo con el resto de los ingredientes hasta que se doren y agrega a los fideos hervidos. Mezcla todo bien con salsa teriyaki, emplata y espolvorea con sésamo. ¡Y listo!, ya tienes un plato rico y delicioso con todo el sabor de Asia.
ALIMENTOS QUE Y TE ALEJAN DE LOS BOCADILLOS

Sí, puedes perder peso y seguir comiendo dulce y ese bocadillo que tanto te gusta. El truco está en elegir bien y no abusar. Un yogur natural con fruta, un plátano con cacao puro, unas gachas de avena con canela… Son opciones que calman el antojo sin disparar el azúcar ni dejarte con más hambre que antes. No se trata de vivir con miedo a lo dulce, sino de aprender a disfrutarlo sin caer en excesos.
El error más común al empezar a comer sano es querer hacerlo todo perfecto de golpe, abandonar los bocadillos, todo al extremo. Pero la clave está en ir cambiando poco a poco, a tu ritmo, sin obsesionarte. Si hoy cambias el bocadillo del desayuno por una tostada con aguacate, ya es un paso. Si mañana sustituyes un refresco por agua con limón, otro paso más. Tu entorno puede ayudarte… o ponértelo difícil. Si tienes la cocina llena de tentaciones, será complicado resistirte.
Por eso, lo mejor es que te rodees de opciones saludables y fáciles de preparar. Tener fruta lavada y cortada, frutos secos naturales, hummus o yogures listos en la nevera puede marcar la diferencia. Comer con atención tus alimentos, sentado, sin distracciones y disfrutando del momento te ayudará a reconectar con las señales de tu cuerpo y comer solo lo que necesitas.