La Guardia Civil, en una operación conjunta con la Policía Judiciaria de Portugal y con la colaboración crucial de agencias internacionales como EUROPOL y la DEA, ha asestado un golpe demoledor al narcotráfico en España. La denominada Operación ‘Olimpia’ ha desarticulado una red criminal transnacional, con epicentro en Galicia, que introducía ingentes cantidades de cocaína en la península ibérica.
El golpe final se ha saldado con la detención de 19 individuos y la incautación de un total de 2,2 toneladas de cocaína, la mayoría oculta entre pieles de bovino y transportada por vía marítima desde Sudamérica. El alijo, valorado en millones de euros en el mercado negro, representa uno de los mayores decomisos de los últimos años en la región.
LA CAÍDA DE UN IMPERIO INVISIBLE
La investigación, liderada por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, se inició en septiembre de 2024. Los agentes rastrearon los movimientos de un grupo criminal con base en la provincia de Pontevedra, que operaba con una sofisticación y un hermetismo que lo hacían casi indetectable. «Llevaban años en esto», revelan fuentes de la investigación, «y sus medidas de seguridad eran tan meticulosas que lograron evadir a los distintos cuerpos policiales que luchan contra el narcotráfico».

La red operaba con un modus operandi bien definido. La droga, una vez introducida en Portugal, era transportada por carretera hasta la comarca pontevedresa del Salnés, conocida por ser un punto neurálgico del narcotráfico gallego. Allí, el grupo disponía de una compleja red de «guarderías» –inmuebles clandestinos– donde custodiaban la cocaína antes de distribuirla por todo el país. Esta actividad frenética les permitía financiar operativas cada vez de mayor envergadura, creando un círculo vicioso de delincuencia y beneficios ilícitos.
ALIJOS MILLONARIOS Y UN GOLPE EN LA MESA
El éxito de la operación se cimenta en la serie de intervenciones que los investigadores han ido realizando desde el inicio de las pesquisas. En diciembre de 2024, los agentes interceptaron un vehículo con 80 kilos de cocaína. Le siguieron 140.000 euros en efectivo en febrero de 2025, y otros 55 kilos de cocaína en agosto. Cada uno de estos golpes servía para desenmascarar el entramado financiero y logístico de la organización.
Sin embargo, los alijos más significativos ocurrieron en Portugal, donde la red introducía la droga en envíos legales de pieles de bovino. En junio, los investigadores interceptaron un cargamento de 600 kilos, y en agosto, un monumental alijo de 1.500 kilos, que representó el principio del fin para la banda.

La fase final de la operación, ejecutada esta semana, incluyó 19 registros simultáneos en inmuebles de Pontevedra, Ourense, Barcelona, Guadalajara y Madrid. Estas intervenciones sirvieron para desmantelar por completo la infraestructura del grupo, incautando, además de la droga, 150.000 euros en efectivo, vehículos de alta gama, armas simuladas, equipos de alta tecnología como inhibidores de frecuencia y teléfonos satelitales, y una gran cantidad de documentación que podría conducir a nuevas ramificaciones.
EJMEPLO DE COLABORACIÓN INTERNACIONAL
La Operación ‘Olimpia’ no solo destaca por la cantidad de droga intervenida, sino por ser un modelo de colaboración policial internacional. La investigación se enmarca dentro del Proyecto GDIN, una iniciativa financiada por la Comisión Europea y liderada por la Guardia Civil y la Policía Judiciaria de Portugal. Su objetivo es claro: crear una red de contactos de alto nivel para facilitar la coordinación e intercambio de información entre los países que luchan contra el narcotráfico.
La UCO, a través del Equipo contra el Crimen Organizado de Galicia, ha trabajado codo a codo con el Departamento de Investigación Criminal de la Policía Judiciaria portuguesa, con la inestimable ayuda de EUROPOL y la DEA, lo que subraya la naturaleza global del problema del narcotráfico. Los 19 detenidos, de nacionalidades colombiana, portuguesa, dominicana y española, se enfrentan ahora a la justicia, que ha instruido las diligencias a través del Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción nº 4 de Cambados (Pontevedra) y la Fiscalía Antidroga.
El desmantelamiento de esta organización representa un golpe contundente a las redes de distribución de cocaína en España, pero la batalla contra el crimen organizado sigue siendo un desafío constante para las fuerzas de seguridad.
