En un tono de contundente denuncia, el secretario general del Partido Popular (PP), Miguel Tellado, arremetió hoy en Pamplona contra el Gobierno de Pedro Sánchez, augurando un inicio del curso judicial que marcará a fuego la agenda del PSOE. Según Tellado, el verdadero pistoletazo de salida no será la solemne apertura de los tribunales, sino la comparecencia de Begoña Gómez, esposa del presidente, el próximo miércoles en los juzgados.
Tellado no escatimó críticas y calificó la presencia del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, en la apertura del Año Judicial como «una degradación institucional sin precedentes». El líder popular lanzó un dardo envenenado: «No se puede tener un pie en el banquillo y el otro en una institución esencial para la democracia española». Para Tellado, la asistencia de García Ortiz «fue un insulto a jueces, fiscales y servidores públicos que dedican sus vidas a proteger el Estado de derecho».
El PP augura una cascada de comparecencias judiciales que, según su lectura, dejarán al descubierto la «corrupción sistémica» que, afirman, rodea al Ejecutivo. Además de la declaración de Begoña Gómez por presunta malversación de fondos públicos, el dirigente del PP enumeró una lista de procesos pendientes: las investigaciones a García Ortiz por revelación de secretos, las acusaciones de «enchufe» contra David Sánchez, y los avances en la investigación sobre el supuesto «saqueo del clan de las primarias» y las «cloacas de Ferraz».

«UN GOBIERNO ARRODILLADO Y UN MINISTRO ‘ÓSCAR AVERÍAS’
En su intervención, Tellado describió al Gabinete de Sánchez como un «Gobierno arrodillado» ante «prófugos condenados por terrorismo y radicales de todo pelaje. Con una metáfora que subraya la debilidad del Ejecutivo, afirmó que «son una orden mendicante sin nada que ofrecer más que muestras de su debilidad, desesperación y corrupción sistémica». El PP lamenta la «suma de incompetencia y sectarismo» que, a su juicio, caracteriza a este Gobierno y puso como ejemplo al ministro de Transportes, Óscar Puente, a quien rebautizó irónicamente como «Óscar Averías» en alusión a las polémicas que han salpicado a su departamento.
Tellado insistió en la necesidad de que España «vuelva a funcionar» y deje atrás el «Gobierno desastroso» que, según él, ha «estropeado todo» en siete años. Criticó con dureza la gestión económica, exigiendo la aprobación de unos «presupuestos dignos de tal nombre» y no un «mercado persa» como los intentos anteriores.

NAVARRA, EPICENTRO DEL «FRANKENSTEIN NACIONAL » Y EL «OLOR A PODRIDO»
La crítica de Tellado se trasladó con especial énfasis a la política navarra, a la que el PP considera un «laboratorio de pruebas» para el «sanchismo». El líder popular acusó al PSOE de haber impulsado en la Comunidad Foral un «gobierno radical que fue el embrión del Frankenstein nacional».
Tellado no dudó en señalar a la presidenta navarra, María Chivite, afirmando que «todo huele a podrido» en el entorno de su Gobierno. La acusó de ser la «consentidora de toda la corrupción que lideraba intelectualmente Santos Cerdán» y anunció que el PP la hará comparecer en el Senado para que dé explicaciones. «Las lágrimas de cocodrilo no han convencido a nadie», sentenció.
En su discurso, denunció que el PSOE «se ha entregado la Alcaldía de Pamplona a Otegi como parte del pago por la investidura de Sánchez» y ha «consentido jornadas de odio contra la Guardia Civil». Para Tellado, la situación actual es el resultado de la «alianza de Sánchez con nacionalistas y abertzales» que ha dejado a Navarra en una posición de vulnerabilidad. El PP, insistió, defiende la «personalidad y peso histórico» de Navarra, una tierra que «no es un anexo de nadie, sino una tierra esencial de España».