El panorama político español se caldea, y el portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Patxi López, ha vuelto a alzar la voz para denunciar lo que considera una deriva peligrosa en la oposición. En unas declaraciones sin ambages, López ha cargado con dureza contra el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, acusándolo de ser un «hooligan» que se mimetiza con el discurso más radical y de convertir a su partido en una fuerza «antisistema».
El escenario para este cruce de reproches fue un acto con militantes socialistas en Picassent, Valencia, donde el político vasco no dejó títere con cabeza. La mecha se encendió con la ausencia de Feijóo en el arranque del año judicial, un gesto que, para López, demuestra una «enorme falta de institucionalidad y una enorme falta de saber estar».
«Uno puede ser todo lo crítico que quiera, pero, después de criticar, uno tiene que estar allí donde se respeta a las instituciones», sentenció López, poniendo de manifiesto su rechazo a lo que considera un desprecio por las formas democráticas.

LA FRUSTRACIÓN DEL PP, MOTOR DE LA CRISPACIÓN
La retórica de López fue más allá de la crítica coyuntural. El portavoz socialista trazó un retrato del PP actual, un partido que, a su juicio, se encuentra «absolutamente obsesionado con Pedro Sánchez» y que, consumido por la «enorme frustración por no gobernar», ha llevado su estrategia política al extremo. El resultado, según López, es una oposición destructiva que no aporta nada a la política española.
«Llevan tan al extremo su estrategia que se están convirtiendo en un partido antisistema», afirmó, subrayando la preocupación del PSOE por la escalada de tensión y confrontación.
FEIJÓO: FOTOCOPIA DE ABASCAL
Una de las metáforas más contundentes empleadas por Patxi López fue la de la «fotocopia». Con ella, el portavoz socialista describió la cercanía ideológica de Feijóo con la ultraderecha.
«Feijóo está siendo un hooligan que se mimetiza con el discurso más ultra de Vox», aseguró, aludiendo a la forma en que el líder del PP aborda temas como la inmigración, «casi como si fuera una invasión».
Para López, esta asimilación con los postulados de Vox no es solo un error estratégico, sino también un flaco favor a la política. Si Feijóo quiere ser una fotocopia de Abascal, lo está consiguiendo, pero la gente suele preferir el original a la fotocopia», advirtió, en un claro intento de desacreditar la estrategia del PP.
La denuncia de Patxi López no se limitó a la postura del PP ante las instituciones o a su proximidad a Vox, sino que también se centró en la forma en que los populares han optado por hacer oposición. El portavoz socialista censuró el «cúmulo de insultos» que, según él, impregnan los discursos de los dirigentes del PP.
«Vomitan insultos, un insulto tras otro. No aportan absolutamente a la política más que crispación, odio y eso es lo que menos necesitamos», lamentó, acusando a la derecha de contribuir a un ambiente de hostilidad que erosiona la convivencia.

CONTRASTE DE MODELOS
Frente a la estrategia del PP, Patxi López puso en valor la labor del Partido Socialista, que, en sus palabras, «apuesta por la gente y hace políticas para ayudar a la mayoría social española». En contraposición, el portavoz socialista señaló que el Partido Popular se dedica a «destruir, una y otra vez, la política en nuestro país».
Como ejemplo de las políticas socialistas, López mencionó las medidas del Gobierno tras los incendios del verano, el pacto de Estado contra la Emergencia Climática y, de forma especial, la reducción de la jornada laboral. En este último punto, el portavoz del GPS retó a los grupos parlamentarios que se oponen a la medida a «explicar por qué» rechazan un proyecto que «beneficia al conjunto de los trabajadores y trabajadoras» y que, además, se alinea con las tendencias de los países más avanzados.
Las palabras de Patxi López dejan claro que la crispación política no solo se mantiene, sino que sube de tono. El debate parece estar lejos de centrarse en las propuestas, y la confrontación se ha convertido en el eje central de la vida pública española.