La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha devuelto tres vehículos incautados durante las detenciones del caso Hidrocarburos a sus dueños, imputados en la trama que presuntamente defraudó 182 millones de euros por el impago del IVA. En concreto, han devuelto vehículos a Luis Alberto Escolano, socio de Víctor de Aldama en numerosos negocios, a Félix Aparicio, administrador de dos empresas relacionadas con la trama y a Francisco Javier Cillán, considerado el contable de Villafuel, la empresa de Hidrocarburos en el centro de la investigación. Lo hizo por orden del juez Santiago Pedraz, titular del juzgado central de Instrucción 5 de la Audiencia Nacional que instruye la causa.
Los coches fueron devueltos a mediados del pasado mes de agosto. El primero de ellos fue un Land Rover Range, de Luis Alberto Escolano, representante de 17 sociedades, según la investigación de la UCO y administrador de las empresas Cacera Concejo y Proyectos Monte Cerenas II. Escolano también es representante de sociedades radicadas en Portugal que fueron investigadas dentro del Caso Koldo por su relación con el comisionista Víctor de Aldama, como Agarrobvio, Cuboflamejante y Proezencontrada.
Escolano está imputado en el caso Hidrocarburos, pero también en el famoso Caso Koldo de compra venta de mascarillas por 52 millones de euros durante la pandemia, siempre por su relación con Víctor de Aldama. En la causa Hidrocarburos la UCO de la Guardia Civil le incluye en sus informes por el traspaso de dinero entre empresas investigadas por el fraude del IVA. Entre este dinero, por ejemplo, «1.401.615,27 de euros a cuentas portuguesas tituladas por la mercantil Agarrobvio Unipessoal LDA», según refleja uno de los atestados de la Benemérita.

El segundo vehículo que la UCO ha devuelto por orden del juez Pedraz fue un Volkswagen Golf a Félix Aparicio Vicente, administrador de las empresas Salalim XXL y Salamanca Fuel Center. La UCO cree que Aparicio fue socio de Víctor de Aldama en otros negocios. «Como representante de la mercantil Salalim XXL, el día 2 de noviembre de 2018 adquirió a la mercantil Inversiones Deportivas Orenzanas, un antiguo complejo hotelero, de Ourense, por importe de 480.000 euros».
También reflejan que «con fecha 29 de octubre de 2021, Félix Aparicio, como representante de la mercantil Salalim XXL vende la precitada propiedad por importe de 365.000,00 euros a la mercantil Antromero Desarrollo Empresarial, representada por Luis Alberto Escolano, socio de Víctor de Aldama. Con fecha 22 de abril de 2022, Félix Aparicio, como representante y aportante de la mercantil Salalim XXL SL y Luis Alberto Escolano Marín como representante y aportante de la mercantil Antromero Desarrollo Empresarial, ambos en calidad de socios, aportan capital a la mercantil Delorean Plus Dreams SL, la cual es representada en este acto por otro de los socios de Víctor De Aldama, Ignacio Díaz Tapia». En noviembre de 2022 Aparicio constituyó Salamanca Fuel Center, una de las empresas investigadas en la trama.

El tercer vehículo que Pedraz ordenó devolver fue un Toyota Rav 4 a Francisco Javier Cillán Contreras. Cillán está considerado el «contable» de Villafuel y persona de total confianza de la familia Rivas, propietaria de la empresa. De hecho ese vehículo era a veces usado para transportar a Claudio y María Luisa Rivas, de la empresa Villafuel.
EL CONTABLE DE HIDROCARBUROS
Para la Guardia Civil, que intervino las comunicaciones de todos los miembros de la trama, «se desprende que la figura de Javier Cillán, catalogado en la llamada como «contable», realmente desempeña un rol de más relevancia, desempeñado labores de jefe de operaciones y contable de la mercantil, realizando labores de supervisión, prácticas de estratégicas, producción y prestación de servicios, desarrollando procesos de ofertas y el mantenimiento de la actividad operacional de la operadora Villafuel SL».

El mismo informe dice que Javier Cillán, «al ejercer funciones como jefe de operaciones y contable de VILLAFUEL SL, se hace extensible a él, el conocimiento de la trama defraudatoria de VILLAFUEL SL y la operativa comercial desarrollada para lograr el perfeccionamiento del fraude a través de la disposición de las suministradoras interpuestas sobre las que esta supuesta organización criminal hizo recaer la responsabilidad del impago del IVA, que recordemos, tal y como detalla en informe la AEAT, habría cometido un fraude cuantificado en el año 2022 en 5.617.524,78 euros, en 2023 de 166.861.420,81 euros y en 2024 de 10.034.977,56 euros, arrojando la suma total de 182.513.923,15 euros».
Asimismo, «la investigación ha permitido determinar la participación de Javier Cillán como un miembro fundamental para la ejecución de estas operativas, coordinadas en su ejecución con la estructura empresarial establecida en el extranjero por la presunta organización criminal, de la
mano de María Luisa Rivas, por ser su persona de máxima confianza, contable y jefe de operaciones de Villafuel», según el atestado de la UCO.