El idioma suele considerarse una ventana hacia nuevas culturas, pero no todos los caminos son igual de fáciles de recorrer. Para millones de estudiantes en todo el mundo, aprender una lengua extranjera es un desafío que exige paciencia, constancia y muchas horas de práctica. Sin embargo, los especialistas en lingüística aseguran que hay una lengua en particular que se lleva el título de la más difícil de dominar, y lo sorprendente es que no es la que muchos habrían pensado.
Aunque la percepción común suele apuntar al chino mandarín o al árabe como los más complicados, las investigaciones recientes revelan otro panorama. El idioma que más dolores de cabeza provoca a quienes intentan estudiarlo combina una gramática compleja, pronunciaciones únicas y una riqueza cultural que, al mismo tiempo que cautiva, eleva el nivel de dificultad para los aprendices.
1El idioma que sorprende a los expertos

De acuerdo con distintos estudios, el idioma húngaro encabeza la lista de los más complicados de aprender para hablantes de español e inglés. Su estructura gramatical no guarda prácticamente relación con las lenguas latinas o germánicas, lo que convierte cada regla en un terreno completamente nuevo para los estudiantes. A diferencia de otros idiomas europeos, el húngaro presenta más de una docena de casos gramaticales que modifican la manera de formar frases.
Los expertos señalan que este idioma requiere no solo memoria, sino también una lógica distinta a la que están acostumbrados quienes aprenden lenguas más cercanas. La dificultad no está en un solo aspecto, sino en la combinación de vocabulario, sintaxis y pronunciación, que en conjunto representan un verdadero reto incluso para los más apasionados de los idiomas.