La tortilla francesa es esa receta que nunca falla cuando el hambre aprieta y no tienes mucho tiempo para cocinar. Con unos pocos ingredientes básicos puedes tener un plato caliente, nutritivo y lleno de sabor en cuestión de minutos. No importa si apenas estás empezando en la cocina, este clásico está pensado para todos. Prepararla es tan fácil que, después de hacerla una vez, seguro la repetirás sin pensarlo.
En su versión con queso y espinacas, la tortilla francesa gana en frescura y cremosidad. Lo mejor es que no necesitas ser un chef para conseguir un resultado delicioso. Solo tienes que seguir unos pasos muy simples y, en pocos minutos, tendrás lista una receta que funciona para el desayuno, el almuerzo o la cena. Es una de esas ideas que demuestran que la cocina puede ser rápida, sana y sorprendente.
1Ingredientes que debes tener a mano para hacer tu tortilla francesa

Para preparar tu tortilla francesa con queso y espinacas necesitas lo básico, es decir, tres huevos, un buen puñado de espinacas frescas (o congeladas, si quieres ahorrar tiempo) y queso rallado al gusto. El queso puede ser suave como el mozzarella o más intenso como el gouda, dependiendo de lo que prefieras. Ten también a mano un poco de sal, pimienta y un chorrito de aceite de oliva para la sartén, porque son los detalles los que marcan la diferencia.
No te compliques buscando ingredientes raros, porque esta es una receta para vagos, como se suele decir. Lo importante es contar con lo esencial y darle tu toque personal. Si un día no tienes espinacas, puedes sustituirlas por acelgas o champiñones, y el resultado seguirá siendo igual de rico. Incluso con lo que tengas en la nevera, esta tortilla francesa siempre será un acierto.