La tortilla francesa es esa receta que nunca falla cuando el hambre aprieta y no tienes mucho tiempo para cocinar. Con unos pocos ingredientes básicos puedes tener un plato caliente, nutritivo y lleno de sabor en cuestión de minutos. No importa si apenas estás empezando en la cocina, este clásico está pensado para todos. Prepararla es tan fácil que, después de hacerla una vez, seguro la repetirás sin pensarlo.
En su versión con queso y espinacas, la tortilla francesa gana en frescura y cremosidad. Lo mejor es que no necesitas ser un chef para conseguir un resultado delicioso. Solo tienes que seguir unos pasos muy simples y, en pocos minutos, tendrás lista una receta que funciona para el desayuno, el almuerzo o la cena. Es una de esas ideas que demuestran que la cocina puede ser rápida, sana y sorprendente.
2Preparación paso a paso

Primero, rompe los huevos en un cuenco y bátelos bien con un tenedor o varilla, añade una pizca de sal y pimienta, y no olvides que cuanto más los batas, más esponjosa te quedará la tortilla. Después, saltea las espinacas un par de minutos en la sartén con un poco de aceite hasta que se ablanden. En caso de que uses espinacas congeladas, simplemente escúrrelas bien antes de añadirlas a los huevos, así evitarás que suelten agua extra.
A continuación, vierte la mezcla de huevos y espinacas en la sartén caliente con un chorrito de aceite de oliva. Cocina a fuego medio y, cuando veas que empieza a cuajarse, coloca el queso rallado en el centro. Dobla la tortilla con cuidado y deja que repose unos segundos más, hasta que el interior quede cremoso. Ya está: en menos de diez minutos tienes un plato completo y delicioso. Lo mejor es servirla caliente para disfrutar de todo el sabor del queso fundido.