La tortilla francesa es esa receta que nunca falla cuando el hambre aprieta y no tienes mucho tiempo para cocinar. Con unos pocos ingredientes básicos puedes tener un plato caliente, nutritivo y lleno de sabor en cuestión de minutos. No importa si apenas estás empezando en la cocina, este clásico está pensado para todos. Prepararla es tan fácil que, después de hacerla una vez, seguro la repetirás sin pensarlo.
En su versión con queso y espinacas, la tortilla francesa gana en frescura y cremosidad. Lo mejor es que no necesitas ser un chef para conseguir un resultado delicioso. Solo tienes que seguir unos pasos muy simples y, en pocos minutos, tendrás lista una receta que funciona para el desayuno, el almuerzo o la cena. Es una de esas ideas que demuestran que la cocina puede ser rápida, sana y sorprendente.
3Una receta práctica para repetir
Esta tortilla francesa con queso y espinacas es ideal cuando no quieres pasar horas en la cocina pero sí deseas comer algo rico y saludable. Puedes acompañarla con una ensalada, unas tostadas o incluso con arroz, y tendrás una comida completa sin complicarte demasiado. Lo mejor es que se adapta tanto a una comida rápida entre semana como a un desayuno especial de fin de semana.
Además, la receta es tan flexible que siempre puedes variarla, por ejemplo, añade un poco de jamón, champiñones o cambia el tipo de queso para obtener sabores distintos cada vez. Lo importante es que no pierdas de vista la base de la tortilla francesa, porque es la que te garantiza rapidez, sabor y esa sensación de comida casera que tanto reconforta. Así, con muy poco esfuerzo, tendrás un plato que se convertirá en un habitual en tu mesa.
