El Grupo CAF se deshace de la tutela del PNV a cuenta de Talgo e Israel

El Grupo CAF ha vivido un periodo de éxitos comerciales e históricos en sus resultados financieros, pero también se enfrenta a un creciente dilema ético y reputacional debido a su vinculación con Israel, que según varios organismos internacionales está perpetrando un sangriento en Palestina que ha costado más de 60.000 vidas.

A pesar de los buenos números de CAF, con ingresos de 1.056 millones de euros en el segundo trimestre de 2025 y un beneficio neto de 37 millones, el gigante ferroviario guipuzcoano se encuentra atrapada entre sus ambiciones internacionales y las críticas por su participación en la construcción del tranvía de Jerusalén, en medio del conflicto entre Israel y Palestina.

Hace unos días, el lehendakari Imanol Pradales mostró cierta incertidumbre sobre la continuidad del contrato de CAF con Israel. En una entrevista en Euskadi Irratia, Pradales sugirió que CAF podría hacer una «reflexión ética» sobre el acuerdo, aunque destacó la complejidad de la situación y subrayó que respetará la decisión de la compañía, sea cual sea.

Publicidad

CONTROVERSIA

CAF atraviesa uno de los mejores momentos en términos de resultados financieros. A pesar de una leve disminución en sus ingresos, la empresa ha registrado un aumento en su beneficio neto de un 27% interanual, destacando en la fabricación de autobuses, con un incremento en su cartera de pedidos y contratos históricos.

Por ejemplo, su filial Solaris ha conseguido un pedido de 107 trolleybus para TransLink de Vancouver, y la multinacional vasca está en disposición de cerrar un contrato de hasta 3.500 millones de euros con el operador ferroviario belga SNCB para la fabricación de trenes. Este crecimiento no ha sido suficiente para desviar la atención de las críticas que pesan sobre CAF por su participación en el tranvía de Jerusalén, un proyecto que ha suscitado un sinfín de controversias en Euskadi, Navarra y en otros lugares del mundo debido a la situación política y humanitaria que afecta a Palestina.

Arizkorreta Moncloa
Andrés Arizkorreta, presidente de CAF. Foto: EP.

El comité de empresa de CAF no ha tardado en posicionarse al respecto. Recientemente, emitió un comunicado en el que afirmaba que la empresa está colaborando indirectamente con las violaciones de derechos humanos que, según la Corte Internacional de Justicia, son perpetradas por Israel en el territorio palestino ocupado.

El dictamen de la corte, emitido en 2024, declaró ilegal la ocupación israelí y exhortó a las empresas y gobiernos internacionales a evitar cualquier relación económica con Israel en los territorios ocupados, una advertencia que pone a CAF en el ojo del huracán. La empresa, que históricamente ha gozado de una reputación intachable, se enfrenta a un dilema moral. Por un lado, sus resultados económicos son impresionantes, con récords de ventas y una sólida cartera de pedidos.

Por otro lado, su vinculación con el proyecto del tranvía de Jerusalén y el conflicto en Gaza ha generado una creciente presión tanto de la sociedad vasca como de organizaciones internacionales.

CAF Y TALGO

CAF se ha deshecho del padrinazgo político del Gobierno Vasco, tal y como se vio en su negativa a la posible compra de Talgo. La administración vasca, que en un momento intentó que CAF adquiriera la histórica compañía ferroviaria Talgo, vio sus esfuerzos frustrados por el presidente de CAF, Andrés Arizkorreta.

Publicidad

Arizkorreta fue tajante al rechazar cualquier tipo de negociación con Talgo, desmarcándose de las presiones políticas y reafirmando la independencia estratégica del Grupo CAF. El dirigente de la multinacional vasca, premiado con la Medalla de Oro de Gipuzkoa, se desmarcó del proyecto de compra y este fue a parar a Sidenor, también cercano al PNV.

ISRAEL

El Grupo CAF es consciente de los riesgos que implica su relación con Israel, especialmente en un momento en que el conflicto está generando una creciente inquietud en los mercados internacionales.

La empresa ha reconocido que el conflicto Israel-Palestina podría afectar la ejecución de los proyectos a largo plazo, generando incertidumbre y riesgos operacionales debido a posibles sanciones, embargos o interrupciones en la cadena de suministro.

Además, CAF también ha tenido que hacer frente a decisiones complicadas dentro de la comunidad académica. El año pasado, la Universidad del País Vasco (UPV) decidió no firmar un acuerdo de colaboración con la compañía debido a su implicación con Israel, apoyando abiertamente a Palestina en su lucha contra la ocupación israelí.

Publicidad
Publicidad