La Guardia Civil lleva tiempo advirtiendo sobre una modalidad de robo que, por su simpleza, resulta tremendamente efectiva y puede convertir un día de compras en una auténtica pesadilla. Imagina la escena: vuelves a tu coche en un parking concurrido y, de repente, notas algo extraño. Una botella de plástico encajada en el paso de rueda. Tu primer instinto es bajar a quitarla, ¿verdad? Pues es justo ahí, en ese preciso instante, cuando los ladrones aprovechan para actuar.
Este aviso de la Guardia Civil no es una leyenda urbana, sino una alerta muy real que circula para prevenir a los conductores. La clave de este engaño reside en desviar tu atención, porque los delincuentes se aprovechan de ese momento de distracción para robar del interior del vehículo cualquier objeto de valor que hayas dejado a la vista. Es un método que no requiere fuerza ni violencia, solo astucia y tu colaboración involuntaria. Por eso, conocerlo es la mejor forma de evitarlo.
EL TRUCO DE LA BOTELLA: MÁS QUE UNA SIMPLE DISTRACCIÓN
El modus operandi es tan sencillo como brillante para los delincuentes, como ha explicado la Guardia Civil en varias ocasiones. Los ladrones colocan una botella de plástico vacía entre el neumático y la carrocería del coche, generalmente en el lado del copiloto para que no la veas al entrar. Al arrancar y empezar a moverte, el plástico cruje y hace un ruido muy llamativo, y es que la intención es que te bajes del vehículo con el motor en marcha y las puertas sin bloquear para investigar qué sucede.
Pero el truco no termina ahí. Mientras tú te diriges a la parte trasera o lateral del coche, totalmente concentrado en el ruido y en quitar la dichosa botella, un segundo ladrón actúa. Este cómplice, que ha estado esperando el momento oportuno, abre sigilosamente la puerta del conductor o del copiloto, porque su objetivo es sustraer en segundos el bolso, el móvil o la cartera del asiento. Cuando te das cuenta del robo, si es que lo haces en ese momento, ellos ya han desaparecido. La Guardia Civil insiste en la rapidez de estos hurtos.
¿POR QUÉ FUNCIONA? LA PSICOLOGÍA DETRÁS DEL ENGAÑO
La mente humana, en estas situaciones, juega en nuestra contra. El éxito de este método se basa en la manipulación de nuestros instintos más básicos, como bien sabe la Guardia Civil. El ruido inesperado y metálico de la botella al girar la rueda activa una alarma inmediata en nuestro cerebro. Pensamos que algo grave le ocurre al coche, por lo que nuestra reacción natural es la curiosidad y la preocupación por una posible avería, lo que anula temporalmente nuestro sentido de la precaución en el entorno.
Además, los ladrones explotan el factor sorpresa y la presión social de un lugar público. Nadie quiere montar un escándalo o parecer torpe, así que actuamos rápido y sin pensar. El cerebro se centra en una única tarea: solucionar el problema del ruido, porque el delincuente sabe que la concentración en un estímulo anómalo nos hace vulnerables a lo que ocurre a nuestro alrededor. Por eso, aunque el consejo de la Guardia Civil es mantener la calma, en ese instante la adrenalina nos empuja a bajar la guardia por completo.
NO SOLO EN EL SÚPER: ¿DÓNDE DEBES ESTAR MÁS ALERTA?
Aunque los aparcamientos de grandes superficies comerciales y supermercados son los escenarios predilectos para estos hurtos, la Guardia Civil advierte que no son los únicos. Debes extremar la precaución en cualquier lugar que implique un trasiego constante de gente y vehículos. Hablamos de parkings de hospitales, zonas de ocio, áreas de servicio en autopistas o incluso en calles muy transitadas, ya que los ladrones buscan lugares donde puedan camuflarse fácilmente entre la multitud y donde las víctimas suelen ir cargadas o con prisas.
Ten en cuenta que la botella de plástico es solo una de las herramientas de distracción. Los cuerpos de seguridad alertan de que los delincuentes usan variantes igual de efectivas. Te pueden dar un golpecito por detrás para que te bajes a ver qué ha pasado, colocar un folleto en la luna trasera para que salgas a quitarlo o usar el timo de la moneda, tirando unas cuantas al suelo cerca de ti. La Guardia Civil insiste en que el objetivo de estas técnicas es siempre el mismo: crear una distracción para que abandones el coche abierto.
SI YA HAS CAÍDO EN LA TRAMPA, ¿QUÉ HAGO AHORA?
Lo primero es mantener la calma, aunque sea difícil. Si te das cuenta del robo en el momento, la recomendación de la Guardia Civil es clara: no te enfrentes a los ladrones. No sabes si van armados o cómo pueden reaccionar. Tu integridad física es lo más importante, así que lo fundamental es alejarte a una distancia segura y llamar inmediatamente al 062 para notificar lo sucedido y facilitar todos los detalles que recuerdes de los autores y su vehículo, si lo tuvieran.
Una vez a salvo, es crucial interponer la denuncia correspondiente lo antes posible. Muchas personas, por la frustración o por pensar que no servirá de nada, deciden no hacerlo. Sin embargo, tu testimonio es vital. Desde el Instituto Armado recuerdan que la denuncia permite a los investigadores conectar casos, identificar patrones de actuación y, en última instancia, detener a los responsables de estos delitos. Además, necesitarás la denuncia para cualquier gestión con el seguro o para cancelar tarjetas y documentaciones.
LA PREVENCIÓN ES TU MEJOR ARMA: CONSEJOS CLAVE DE LOS EXPERTOS
La mejor forma de combatir este tipo de hurtos es la prevención. La Guardia Civil y otros cuerpos policiales ofrecen una serie de consejos muy sencillos pero increíblemente eficaces. Antes de subirte al coche, echa un vistazo rápido a tu alrededor y a las ruedas del vehículo. Una vez dentro, bloquea las puertas inmediatamente, incluso antes de arrancar el motor, ya que este simple gesto de cerrar los seguros impide que un ladrón pueda abrir la puerta desde fuera mientras tú estás distraído.
Y si escuchas un ruido extraño al moverte, no te precipites. Detén el vehículo en un lugar seguro, apaga el motor, quita la llave del contacto y, antes de bajar, comprueba por los retrovisores que no hay nadie sospechoso cerca. La clave, como insiste la Guardia Civil, es romper el patrón que ellos esperan. La picaresca delictiva siempre se renueva, pero mantener una actitud vigilante y desconfiar de las situaciones extrañas es tu mejor defensa para evitar que un simple trayecto en coche acabe en un disgusto.